La crisis política en Ecuador parece no tener límite en el corto plazo.
La noche del lunes, ante la violencia que enmarca las protestas callejeras en contra del Gobierno de Lenín Moreno, encabezada por indígenas, la sede del Ejecutivo fue trasladada de Quito a Guayaquil.
Al anunciarlo, en un mensaje en cadena nacional, el mandatario llamó a los sectores sociales “al diálogo fraterno y sincero”.
Acusó el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, y a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, de orquestar la crisis nacional: “El sátrapa de Maduro ha activado, junto con Correa, su plan de desestabilización”.
Además, calificó las protestas de un intento de golpe de Estado, de atentado a la democracia, los que sucede en ese país sudamericano.
A su vez, agradeció a las fuerzas armadas y la Policía Nacional por defender las instituciones.
“No voy a dar marcha atrás, porque lo correcto no tiene matices”, subrayó el mandatario, e insistió en que la eliminación de los subsidios a los combustibles es una decisión histórica que quita de las manos de los contrabandistas cientos de millones de dólares.
Intercambian acusaciones
El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, acusó al actual, Lenín Moreno, de ser “el golpista”, de haber violado la Constitución, y consideró que para superar la grave crisis social y política que atraviesa el país sudamericano es necesaria una salida constitucional y anticipar elecciones.
“Los golpistas han sido ellos (Lenín y su administración), que han roto la Constitución cuantas veces les ha dado la gana”, enfatizó Correa en entrevista con el canal ruso de televisión RT.
Apoyo de amigos
Siete países latinoamericanos rechazaron cualquier intento del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para desestabilizar las democracias en la región, y respaldaron a Moreno, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, en nombre del grupo.
En un comunicado, la cancillería de Perú dijo que con Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala y Paraguay, expresan su “firme respaldo a las acciones emprendidas por el presidente Lenín Moreno y rechazan toda acción encaminada a desestabilizar nuestras democracias por parte del régimen de Nicolás Maduro”.
Acepta ayuda de ONU para apaciguar protestas
El Gobierno de Ecuador aceptó la colaboración de Naciones Unidas para abrir un diálogo con grupos indígenas que se oponen a las medidas de austeridad del presidente Lenín Moreno y mantienen sitiada a la capital Quito con protestas.
La cancillería ecuatoriana dijo que el Gobierno está dispuesto a recibir el acompañamiento de Naciones Unidas “que favorezca el retorno a la paz social y entendimiento dentro del país”.
LEG