Los genes neandertales han contribuido a características del ser humano como el tono de la piel, el color del cabello, los patrones del sueño, el estado de ánimo y la adicción al cigarrillo.
Un estudio difundido por la publicación American Journal of Human Genetics explica que el descubrimiento se realizó cuando investigadores buscaban descubrir la influencia que el ADN neandertal podría tener sobre las diferencias comunes en las personas de hoy en día.
Debido a que los alelos (versión de un gen) de neandertal son relativamente raros, los científicos necesitaban una muestra muy grande de personas.
La muestra la encontraron en los datos de 112 mil personas que participaron en el estudio piloto “Biobank” de Reino Unido, que incluye datos genéticos junto con información sobre muchos rasgos relacionados con la apariencia física, la alimentación, la exposición al sol, el comportamiento y enfermedades.
“Ahora podemos demostrar que es el tono de la piel y la facilidad con la que uno se broncea, así como el color del cabello, los que se ven afectados”, afirmó Janet Kelso, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania.
Los rasgos influenciados por el ADN del neandertal, incluyendo la piel y el cabello, el estado de ánimo y los patrones de sueño, están vinculados con la exposición a la luz solar.
Cuando los seres humanos modernos llegaron a Eurasia hace 100 mil años, los neandertales llevaban miles de años habitando la región.
Los neandertales probablemente estaban bien adaptados a niveles más bajos y más variables de radiación ultravioleta que los homo sapiens que llegaron de África.
“El color de la piel y del cabello, los ritmos circadianos y el estado de ánimo están influenciados por la exposición a la luz. Especulamos que su identificación en nuestro análisis sugiere que la exposición al sol puede haber formado fenotipos neandertales y que el flujo de genes en los seres humanos modernos continúa contribuyendo a la variación en estos rasgos hoy”, señalaron los investigadores.