El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) presentó un nuevo modelo de cobranza que ofrece apoyos a desempleados y a aquellos que tengan dificultades para pagar su hipoteca, con el objetivo de que el acreditado conserve su patrimonio.
El director general del Instituto, Carlos Martínez Velázquez, explicó que en los sexenios de Vicente Fox (2000-2006) y de Felipe Calderón (2006-2012), se reportó un otorgamiento expansivo de créditos hipotecarios, lo que generó el abandono de viviendas y un aumento de la cartera vencida, que se derivó en juicios masivos y contratación de despachos de cobranza.
“Ante el incremento de la cartera vencida durante la última década, las administraciones anteriores adjudicaron de manera directa contratos a despachos sin controles y los pagos que recibían, derivando en un incremento de 328% en el gasto destinado a estos proveedores”, señaló.
De acuerdo con el Infonavit, en el periodo 2013-2018 se destinaron 36,000 millones de pesos al pago de los despachos de cobranza, cifra mayor a los 8,400 millones que se gastaron entre el 2007 y 2012.
Ante ello, y tomando en cuenta las recomendaciones de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el organismo llevó a cabo una licitación inédita para contratar a los despachos que realizarán la mediación con los acreditados, con la finalidad de erradicar abusos y malas prácticas, así como de terminar con “el despilfarro de recursos”.
Martínez detalló que el nuevo modelo de cobranza del Infonavit incluye primero la reducción en el número de despachos de cobranza, al pasar de 238 a sólo 19 “agencias de soluciones”, que serán los mediadores entre el organismo y el acreditado para lograr una reestructura en los pagos y hacer una “borrón y cuenta nueva” en sus préstamos, siempre y cuando se compruebe que hay una necesidad de apoyo por parte del usuario, ya sea en caso de desempleo o de falta de solvencia para cubrir su deuda.
jhs