PARÍS/BRUSELAS.- Los dos líderes más poderosos de la Unión Europea, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron, se reunirán días antes de una cumbre sobre el Brexit la próxima semana, que Reino Unido dice es la última oportunidad para asegurar su salida ordenada desde el bloque.
A medida que se acerca la fecha de salida establecida el 31 de octubre, el Brexit se ha convertido en una disputa pública entre Londres y Bruselas. Las partes se preparan para un nuevo aplazamiento seguido de una elección o un áspero divorcio.
Una fuente de Downing Street dijo que un acuerdo sobre el Brexit era esencialmente imposible porque la canciller de Alemania, Angela Merkel, había realizado demandas inaceptables, lo que llevó a la UE a acusar a Johnson de participar en un “juego estúpido de atribuir culpas”.
Macron se reunirá el domingo con Merkel en el Palacio del Elíseo para discutir temas europeos antes de la cumbre de la UE del 17 y 18 de octubre y preparar la cumbre franco-alemana del 16 de octubre, dijo el despacho del mandatario galo.
Diplomáticos de la UE, sin embargo, están escépticos de las posibilidades de que se alcance un acuerdo. La mayoría espera que Johnson se vea obligado a aceptar un aplazamiento del Brexit, una medida que finalmente llevaría a una salida desordenada o a la reversión de todo el proceso.
“No se encontrarán soluciones como quien saca un conejo desde un sombrero”, dijo un funcionario de la UE a Reuters. “Habrá más negociaciones y más contactos políticos. Pero, por el momento, no hay avances que reportar”, agregó.
Johnson ha presentado reiteradamente la cumbre de la UE de la próxima semana como la última opción para lograr un acuerdo o enfrentar el caos de un Brexit sin acuerdo que dividiría a Occidente, amenazaría la cohesión de Reino Unido y golpearía a los mercados financieros.
Hace una semana, propuso una posible solución para garantizar que la frontera entre Irlanda -miembro de la UE- e Irlanda del Norte -parte de Reino Unido- no se convierta en una puerta trasera al mercado único y la unión aduanera del bloque.
La fría reacción de la UE a su propuesta indica que, si no hay un inesperado avance de último minuto, Johnson tendrá que decidir si acepta un nuevo aplazamiento o si opta por una salida sin acuerdo y elude una ley que exige que busque una extensión.
MGL