En un viaje trepidante que realicé por Lima, Cusco y Machu Picchu, comprobé nuevamente el por qué Perú ha sumado peldaños para posicionarse como uno de los mejores destinos turísticos de Sudamérica. Lima, que fue fundada por Pizarro en 1535, es llamada Ciudad de los Reyes. “Es vital recorrer el Centro Histórico –colonial clásico— y la Plaza Mayor con iglesias y casonas, donde quemaban a las víctimas de la Inquisición”, apunta Alejandro Miró Quesada, director general de El Comercio.

Les diré que México y Perú son los países más parecidos que existen en el mundo. Cuando uno recorre Lima parece uno encaminarse por los mismos caminos de la capital mexicana. Los contrastes arquitectónicos abundan, así como los barrios elegantes (San Isidro y Miraflores, en Lima, versus Polanco y Lomas de Chapultepec, en el DF). Ambas gastronomías (peruana y mexicana) está a la altura de las mejores del orbe, y ni qué decir de la visita a Cusco (la ciudad viviente más antigua de América) y a Machu Picchu, sitios donde el turismo es la principal fuente económica.

Eso sí: la razón del viaje no era otro más la de estar presente en la sublime boda de Ingrid Yrivarren (mujer de su tiempo) y el empresario mexicano—ecuatoriano Carlos Salazar. Alrededor de 250–300 invitados de México, España, Ecuador, Canadá, Argentina, entre otros países atestiguaron un largo recorrido que prepararon los ahora esposos para que sus amigos y familiares conocieran la Casa Aliaga, Palacio Municipal de Lima, Catedral de Lima y el Museo de Arte de Lima, pero no olvidamos que el tráfico es un caos, que el de la Ciudad de México. Una hora y media o dos en los recorridos para estar presentes en todos los sitios.

Algunos se hospedaron en los JW Marriott, otros en el Belmond, otros en el Swiss Hotel, etcétera. También hubo un coctel en el Palacio Arzobispal de Lima (a un costado de la Catedral, donde hubo cantos inolvidables, hasta Tania Libertad cantó un Ave María.

Los invitados se dieron vuelo comiendo en sitios como el Maido (7mo. en la lista de los 50 Best del mundo), Central, Osaka, Rosa Nautica, La Huaca Pucllana, Mercado, y más. Decían que estaban en primavera, pero el frío calaba los huesos, sobre todo en las nochecitas peruanas. Y otros visitaron Museos como el del Oro del Perú y Armas del Mundo, Museo Amano, Museo de Osma, Mate y otros. Los compradores compulsivos no salían de Larcomar (frente el Marriott), donde compraron en el Kuna (Alpaca), Dédalo, Mate y damas como Clarisse Porteny (belleza y estilo) que compró ropa de Ani Álvarez Giuliana Testino, Sitka Semch, Meche Correa y Ana María Guiulfo.

Entre los amigos e invitados vi a Lorenzo Lazo Margáin, Raquel Tacher, Eduardo Palazuelos con su esposa; Guillermo Salazar, Pilar Labarthe de Pipoli, doctor Enrique Sánchez y Sánchez, Henri Chateau—Lourd, Nelly Ruz, Tita Bravo, Elvira Smeke de Sacal, Mónica Phillipson, Shula Gittler, y una lista interminable de una boda singular, original, única. Les deseamos a Ingrid y a Carlos lo mejor, pero que nunca olviden que lo espiritual es lo más hermoso en esta vida. El servicio de Interjet dejó mucho que desear sobre todo en la capital mexicana. Y hasta la próxima, ¡abur!