Un poderoso tifón se aproxima este viernes a Japón amenazando con golpear a su capital con los vientos y lluvias más intensos en 60 años, lo que provocó el cierre de centros comerciales, fábricas y servicios de transporte subterráneo, paralizando también una competencia de automovilismo y el Mundial de Rugby.

El tifón Hagibis, que significa “velocidad” en la lengua filipina tagalog, tocará tierra el sábado en la principal isla de Japón, Honshu, un mes después de que uno de los ciclones más poderosos en azotar el país en los últimos años destruyó o dañó unas 30,000 viviendas.

Se espera que la tormenta sea la más intensa en azotar Tokio desde 1958 y los residentes fueron alertados además de fuerte oleaje y posibles inundaciones, de acuerdo a la Agencia Japonesa de Meteorología.
“El tifón podría desencadenar lluvias y vientos en niveles récord”, dijo un funcionario de la agencia en una conferencia de prensa.

El primer ministro Shinzō Abe ordenó a los ministros de su Gabinete que redoblaran sus esfuerzos para garantizar la seguridad de las personas.

Autoridades en la prefectura de Chiba, al este de Tokio, que fue duramente impactado por el tifón Faxai hace un mes, recomendaron a los residentes preparar suministros de agua y alimentos de emergencia por hasta tres días.

En supermercados escaseaban el agua embotellada y las baterías. Usuarios de Twitter postearon fotografías de estantes vacíos y daban recomendaciones de cómo estar mejor preparados en caso de cortes de agua potable y de energía eléctrica.

Los organizadores del Gran Premio de Japón de la Fórmula Uno cancelaron todas las sesiones del sábado y la carrera de clasificaciones se llevará a cabo el domingo. La llegada del tifón ya forzó la suspensión de dos partidos del Mundial de Rugby previstos para el sábado. El encuentro del domingo entre Japón y Escocia permanece en duda.

Las aerolíneas ANA Holdings y Japan Airlines Co cancelaron la mayoría de sus vuelos domésticos en los principales aeropuertos de Japón. Los viajes a otras ciudades grandes del país, como Osaka y Nagoya, también fueron suspendidos.

Operadores dijeron que además suspenderían los servicios de trenes bala entre Tokio y Nagoya en el centro de Japón y las operaciones entre otras ciudades de Honshu, desde el sábado. La mayoría de los servicios de metro y tren de Tokio estaban paralizados.

gac