Foto: Reuters Muchas personas en Tokio y sus alrededores se refugiaron en instalaciones de evacuación temporal el sábado antes de que llegara lo peor  

El azote de un potente tifón sobre Tokio paralizó la capital japonesa el sábado, dejando a millones de personas confinadas en sus casas y las calles desiertas, en una jornada de intensas lluvias y vientos que dejaron dos muertos, desbordaron ríos y amenazaban con provocar grandes daños.

 

Un hombre de 50 años pereció cerca de Tokio temprano el sábado, al volcar su auto por los fuertes vientos, mientras que otra persona murió tras ser arrastrado por las aguas en su vehículo, informó la emisora pública NHK. Nueve personas están desaparecidas en corrimientos de tierras e inundaciones, agregó.

 

 

Las autoridades emitieron alertas y órdenes de evacuación para más de seis millones de personas en todo el país, mientras la tormenta descargaba las lluvias y vientos más intensos en años. Hasta el momento se han reportado unos 80 heridos y más de 270 mil hogares se han quedado sin electricidad, según NHK.

 

La tormenta, que el gobierno había advertido que podría ser la más fuerte que golpea Tokio desde 1958, trajo lluvias récord en muchas áreas, incluido el popular centro turístico de Hakone, que recibió una enorme cantidad de 939,5 milímetros en 24 horas.

 

 

El tifón Hagibis, que significa «velocidad» en el idioma tagalo de Filipinas, tocó tierra en Honshu, la isla principal de Japón, el sábado por la noche. Un sismo de 5,7 de magnitud sacudió Tokio poco antes.

 

Incluso a pesar de que el tifón se alejó de la capital en la noche del sábado, un experto advirtió de más inundaciones, ya que algunas prefecturas vecinas empezaron a liberar agua de sus represas, dejándola fluir río abajo.

 

 

«La situación es ahora peor que esta tarde», dijo Nobuyuki Tsuchiya, director del Centro de Investigaciones Fluviales de Japón, a Reuters. Cerca de 1,5 millones de personas viven en Tokio por debajo del nivel del mar.

 

La Agencia Meteorológica de Japón decretó el nivel de alerta más alto para 12 prefecturas, advirtiendo de las precipitaciones potencialmente más intensas en décadas. Más tarde rebajó el nivel de alerta en varias prefecturas, incluida Tokio.

 

«Es probable que ya haya daños por inundaciones y deslizamientos de tierra», dijo un funcionario de la agencia en una conferencia de prensa transmitida por la emisora pública NHK. «Es fundamental que las personas tomen medidas con urgencia para proteger sus vidas y las de sus seres queridos».

 

Justo el mes pasado, otra fuerte tormenta, el tifón Faxai, destruyó o dañó 30 mil casas en Chiba, al este de Tokio, y provocó grandes apagones.

 

El aeropuerto tokiota de Haneda y el de Narita en Chiba suspendieron la llegada de aviones y los trenes de conexión fueron interrumpidos, obligando a cancelar más de mil vuelos.

 

Los operadores ferroviarios suspendieron muchos servicios de tren bala, mientras que muchas línea de tren y metro en Tokio cerraron durante gran parte del sábado. Distritos de ocio y compras generalmente atestados de gente como Shibuya y Ginza estaban desiertos.

 

El parque de atracciones Disneyland de Tokio cerró el sábado, la primera vez que lo hace por causa del clima desde 1984, y los supermercados se quedaron sin agua embotellada, baterías y otros productos relacionados con los desastres.

 

Muchas personas en Tokio y sus alrededores se refugiaron en instalaciones de evacuación temporal el sábado antes de que llegara lo peor.

 

 

 

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