La canciller alemana Angela Merkel urgió al presidente turco Recep Tayyip Erdogan a detener la ofensiva militar en el noreste de Siria por la desestabilización que podría originar en la región y el eventual resurgimiento de grupos terroristas.
A través de un comunicado de su oficina de gobierno, se informó que Merkel conversó por teléfono con Erdogan donde la canciller se mostró a favor de una interrupción inmediata de la operación militar que podría forzar a gran parte de la población a abandonar sus hogares, así como el resurgimiento del Estado Islámico (EI).
La emisora alemana Deutsche Welle, informó que Alemania y Francia anunciaron la víspera la interrupción de venta de armas a Turquía por su ofensiva en Siria contra las Unidades de Protección Popular (YPG).
Estados Unidos, dijo por su parte que el presidente Donald Trump anunció también este domingo que su país va a imponer “poderosas sanciones” al gobierno de Turquía por su incursión militar.
“Estoy negociando con (el senador republicano) Lindsey Graham y muchos miembros del Congreso, incluyendo demócratas, sobra la imposición de poderosas sanciones a Turquía. El Departamento del Tesoro está listo. (…) Hay un gran consenso sobre esto”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
En otro tuit, Trump defendió su decisión de retirar las tropas de Siria. “Muy inteligente no participar en los intensos combates a lo largo de la frontera turca, para variar. Aquellos que nos metieron por error en las guerras de Medio Oriente todavía están presionando para luchar. No tienen idea de la mala decisión que han tomado”.
También ordenó la retirada de unos mil soldados estadounidenses que quedaban en el norte de Siria, después de conocer que Turquía tiene la intención de expandir su ataque “más al sur de lo planeado originalmente y al oeste”, anunció el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper.
El titular de la Casa Blanca manifestó que los efectivos estadounidenses, quienes se encuentran en Siria sin autorización del gobierno árabe, “quedaron atrapados entre las fuerzas turcas” y las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, integradas por grupos kurdos hasta hace poco respaldados por Washington.
Turquía lanzó el miércoles operativos militares en territorio sirio con el pretexto de crear una zona segura en sus fronteras. La ofensiva fue condenada por Damasco, que la consideró una agresión con la cual se viola la carta de la ONU y el derecho internacional.
La Casa Blanca dio a conocer hace una semana que Washington no intervendría en la operación turca, y después de que Trump ordenó que un pequeño contingente de medio centenar de soldados fuera retirado de la zona fronteriza.
Medios estadounidenses señalaron que este domingo el titular de Defensa no dejó claro si la retirada de las tropas significa que abandonarán Siria por completo o se trasladarán a otro lugar del país árabe lejos de donde operan las fuerzas turcas.
Este fin de semana miles de sirios se concentraron en las principales plazas de las ciudades nororientales para manifestar su enérgica condena a la ilegal presencia de fuerzas de Turquía y Estados Unidos, y exigir su expulsión.
CS