Nos tocó vivir en esta Fecha FIFA la primeras jornadas para el Tri mexicano de la llamada Concacaf Nations League con un triunfo ante Bermudas y mañana recibiendo a Panamá, en la cancha del Estadio Azteca, donde despierta más interés ver y escuchar si la gente sigue gritando a los porteros, que lo futbolístico; así los panameños nos hayan incomodado en algunos enfrentamientos recientes.
Es un hecho que este torneo, que es una mala copia del que inventaron en Europa para jugarse luego del mundial de Rusia, deja muy poco a la selección nacional. Que pasando esta ronda, se convertirá en una Copa Oro más y listo, donde para México ganar es normal y perder un fracaso enorme.
La afición molesta por la calidad de los juegos, pide que se dejen de tener estos partidos, que se regrese a la Copa América e incluso a la Libertadores de la Conmebol, sin embargo esto es imposible, simple y sencillamente porque pertenecemos a la tan criticada Concacaf.
Estamos atrapados en la zona geográfica que nos tocó vivir y en una confederación que se creó en 1961 y que mucho tuvo que ver nuestro país en su creación, donde incluso hay más afiliados que en la confederación sudamericana.
En la actualidad hay dos representativos que lograron salir de las confederación donde les tocaría jugar: Israel por motivos políticos, por lo cual la FIFA decidió hacer el movimiento.
El otro caso es Australia, que realizó las gestiones necesarias para dejar Oceanía por el continente asiático. Lo hicieron porque en su confederación nadie les ganaba, buscando una mejoría y se lo permitieron porque así se abrió espacio que han aprovechado otros seleccionados como Nueva Zelanda. Y lo más importante, contaron con la aceptación de los asiáticos.
Tomando este ejemplo, México necesita la autorización de FIFA por competitividad en la Concacaf, además que está confederación autorice su salida, lo cual no parece tan sencillo, porque nuestra Selección y nuestros equipos son la mina de oro junto con Estados Unidos, sin ellos económicamente la vida sería muy difícil.
Pero además necesitamos la autorización de los sudamericanos para ir a participar con ellos, lo cual tampoco parece muy probable.
La Femexfut nos ha informado que esta interesada en volver de “invitados” cómo ocurrió cuando estuvimos en la Copa América, Libertadores y Sudamérica a (la que ganó Pachuca) o cuando menos volver a tener la Interamerica (que ganaron América y Pumas).
Sin embargo no luce nada fácil, porque los calendarios de Concacaf y Conmebol se obstruyen y son muy celosos. Si México juega los torneos de su área con una Selección B o jóvenes se molesta y amenaza con castigos. Sí vamos como ocurrió las últimas veces a Sudamérica con la B o con jóvenes, se enojan y dejan de invitarnos.
Así las cosas, FIFA ya tiene las reglas y eliminatorias para el Mundial 2022, así que el sueño de cambiar de confederación tendría que ser hasta 2023, si es que se trabaja en ello, pero realmente me parece muy difícil que se conjuguen todos los requerimientos, así que tenemos que aprender a sacar algo positivo de nuestra geografía futbolística, porque un cambio no se ve en el horizonte.