Hablando de todo lo sucedido después de la muerte de José José, Marysol Sosa asegura que Sergio Mayer llegó a Miami y ni siquiera la ubicaba: “Al parecer no sabía ni quién era y eso que estaba parada al lado de él”. Asegura que no trataron con él ningún asunto y definitivamente no fue quien logró los acuerdos. Los convenios firmados fueron realizados por José Joel, Marysol y Laura Núñez, tampoco hablaron con Jaime Camil padre, fueron personas del gobierno, quienes los apoyaron para obtener la intervención del consulado y así poder hablar con Sarita para hacerla entrar en razón. Marysol relata lo difícil que fue llegar a firmar el documento final, porque Las Saras cambiaban de parecer a cada rato.
Marysol asegura que en el homenaje en Miami, sí estuvo presente el cuerpo de su padre, y fue falso que el féretro estuviera vacío, de igual manera confirma que llegaron la mitad de las cenizas a México y, en efecto, abrieron al ataúd y corroboraron que estuviera la urna con los restos de José José, pues ellos guardaron la llave y nadie pudo abrirla.
Marysol está agradecida con los medios de comunicación, porque gracias a su apoyo y a la presión que ejercieron se pudo resolver el asunto. Considera que todo hubiera sido más fácil, si Sara les hubiera dejado ver a su padre al llegar a Miami, pero aún no comprenden porque nunca les volvió a tomar la llamada.
Es un hecho que ya están procediendo en términos legales, para encontrar las respuestas que les hacen falta, creen firmemente que obtendrán lo que les corresponde como hijos, desconocen si hay dinero, propiedades o algún bien, pero reclamarán los derechos sus derechos, porque los tres son hijos de José José; tampoco saben si existe un testamento y están actuando de la mano de sus abogados.
Marysol aclara que no existían problemas con José José, es mentira que hubiera pleitos y rencores; es un hecho que Sarita lo manipuló y lo llevó a un estado donde perdió hasta la voluntad, porque siempre fue un padre amoroso.
Ricardo Rocha ha dado su testimonio en diversos espacios, pues en realidad fue amigo de José José, relata que para ayudarlo se juntaron varios amigos y lo llevaron a Estados Unidos para que pudiera rehabilitarse, pero si salió adelante fue porque tenía la determinación y el coraje. José ya había iniciado un diálogo interno y ellos sólo fueron instrumentos de la voluntad de Dios, en realidad fue un milagro, una gran lección, pues pudo recuperar una parte de su vida.
Fue un tratamiento fuerte, estuvo aislado durante dos semanas y después vivió días muy duros; pero cuando salió, Ricardo le hizo una cena y ofreció agua de jamaica y Pepe le pidió que todos tomaran, que no se preocuparan por él. Ricardo lo vio por última vez hace año y medio, pero el cariño permanece intacto, el periodista piensa que el Príncipe de la Canción tuvo una primera muerte: cuando supo que no podría volver a cantar igual.
A Ricardo no le gustó la falta de un mensaje claro por parte del gobierno a causa de la presencia de José José en Bellas Artes, un reconocimiento de una voz importante que enumerara las aportaciones de José José a la canción mexicana, porque él hacía suyas las canciones. Comentó que a Pepe no le daban las canciones, él las elegía, las reinventaba, abordaba temas que no eran comunes en ese tiempo. José José era músico tocaba el bajo y el piano, además, tenía gran talento para recrear los temas y esa fue la clave de su éxito.
Hay más…, pero hasta ahí les cuento.