En México se requieren más donadores de sangre con el fin de crear células progenitoras hematopoyéticas para trasplantes a pacientes con cáncer, como leucemia, señaló el especialista Jhovani Belmont.
Explicó a Notimex que los avances médicos permiten obtener células madre de la sangre y del cordón umbilical; en el caso de la extracción del líquido hemático prácticamente elimina el aspirado de médula ósea, como se hacía antes, reduciendo las molestias para el donador.
“Tendría que difundirse que también existe este tipo de trasplantes, además de órgano y riñón, y muchas veces se tiene que buscar el donador fuera de la familia. (Hay que aclarar que) no se absorbe médula ósea, la mayoría de la gente se quedó con esa idea, que se tenía que perforar el hueso para sacar la médula ósea”, indicó el médico al explicar que esto pudiera limitar las donaciones de sangre.
Explicó que para las donaciones de este tipo se requiere hacer una preparación de la persona donante antes de hacer el procedimiento y también del receptor.
“Se induce la reproducción de las células progenitoras hematopoyéticas mediante medicamentos como citocinas. Inicialmente se busca que el donador sea un familiar del paciente, pero si no hay compatibilidad se tiene que buscar en bancos de donadores, o que haya quien se interese en ayudar a una persona enferma”.
Añadió que desde el año 2000 operan dos bancos de sangre privados que realizan este tipo de preparación de la sangre, los cuales se ubican en Monterrey y Puebla, pero se requiere tener más donaciones para atender la demanda de trasplantes que existe en el país.
Explicó que hay dos tipos de trasplante, uno es el autólogo, que implica una preparación del propio paciente quien se convierte en su propio donador. Y otro es el llamado alotrasplante, que proviene de una persona que es compatible con el paciente.
Belmont aclaró que el trasplante de médula ósea se enfrenta una vez realizada la cirugía, a múltiples factores que pudieran no ser favorable el resultado para el paciente.
“Por lo que se les da a conocer a los pacientes y a sus familias sobre los efectos y los beneficios que tiene este procedimiento. Porque nos han dicho´es que antes del trasplante estaba mejor que ahora´, ya que puede presentarse un cuadro de infecciones”, todo ello complica la recuperación del paciente”, dijo.
Este tipo de procedimientos suelen resultar costosos porque implican la realización de estudios, la preparación del paciente con inmunodepresores, es un periodo de acondicionamiento de 10 días, aparte hay que someter a quimioterapia, también radioterapia que prepara al organismo para recibir el trasplante.
“Y una vez hecho el trasplante se tiene que mantener en una unidad especial de postrasplantados con cuidados específicos donde los fisioterapeutas y el personal tienen que entrar con equipo especial. Todo eso va generando mucho gasto”, abundó Belmont.
Este tipo de trasplantes se realiza en diferentes centros médicos, e institutos como el Salvador Zubirán, donde se hacen 300 al año, o en el caso de niños son aproximadamente 200.
PAL