La jefa Ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, señaló que “algunos políticos extranjeros (…) todavía piensan que la ciudad Estado vive una protesta pacífica que lucha por los derechos humanos y la libertad, o incluso que no han visto actos de violencia”.

 

“Esto es ignorancia total de la verdad”, destacó Lam.

 

La declaración se da en respuesta a los comentarios de la víspera del senador estadounidense Josh Hawley, quien dijo que Hong Kong podría transformarse en un “Estado policial”.

 

Hawley, un senador republicano estadounidense, hizo las declaraciones horas antes de una manifestación para instar a Washington a condenar la política china en la excolonia británica.

 

El territorio semiautónomo, que desde hace cuatro meses atraviesa su peor crisis política desde que fue entregado a China en 1997, fue escenario el domingo de nuevos enfrentamientos esporádicos entre radicales y fuerzas de seguridad.

 

“La situación aquí es crítica”, declaró el lunes el senador, quien es promotor de un proyecto de ley que implicaría una revisión anual del estatus particular que Estados Unidos otorga a Hong Kong en términos comerciales y que podría prever sanciones contra responsables chinos.

 

El territorio ha sido golpeado por más de cuatro meses de protestas, y los enfrentamientos son cada vez más violentos con la policía, con la jefa del Ejecutivo de Hong Kong bajo respaldo de Beijing, Carrie Lam, incapaz de resolver la crisis sin precedentes, destacó Channel News Asia.

 

Anteriormente, el senador republicano Ted Cruz había acusado al gobierno chino de tratar de imponer la “dictadura” en Hong Kong.

 

Lam dijo que los legisladores estadounidenses tienen “opiniones preconcebidas” sobre Hong Kong, y la postura de Hawley sobre que “Hong Kong puede convertirse en un Estado policial es totalmente irresponsable e infundado”.

 

En tanto, el senador de Missouri mantuvo su declaración.

 

“Elegí las palabras ‘estado policial’ a propósito, porque eso es exactamente en lo que se está convirtiendo Hong Kong. Lo vi yo mismo”, tuiteó Hawley.

 

“Si Carrie Lam quiere demostrar lo contrario, aquí hay una idea: renunciar”.

 

Las protestas en Hong Kong se iniciaron en junio pasado para rechazar un proyecto de ley de extradición, el cual permitiría entregar al gobierno central chino a sospechosos para ser juzgados.

 

Aunque la iniciativa de ley fue retirada por el gobierno de Hong Kong, las protestas derivaron en un movimiento a favor de la democracia en esta Región Administrativa Especial de China.

 

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