Con el llamado a no vacunarse si no se está dentro de la población objetivo, la Secretaría de Salud arrancó la campaña de vacunación contra la influenza para la temporada otoño-invierno 2018-2019.
En una conferencia de prensa realizada en Palacio Nacional, el subsecretario de Prevención, Hugo López-Gatell, recordó que las personas más vulnerables a esta enfermedad son los niños menores de cinco años, los adultos mayores de más de 60 años, embarazadas y personas que padecen enfermedades crónicas.
“Es importante balancear la expectativa de prevención en favor de quien la necesita. Si las personas adultas jóvenes menores de 60 años piden vacuna y se les vacuna, les están quitando la vacuna que a ellos y ellas no les está ofreciendo una ventaja de protección, se la están quitando a una persona que sí la necesita y que la debe recibir”, externó.
Miriam Veras Godoy, directora del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, manifestó que para este año se compraron 32 millones 400 mil dosis, que tuvieron un costo de mil 800 millones de pesos; éstas ya fueron distribuidas en todas las entidades.
Y respaldó el llamado a no vacunarse si no se necesita, y anticipó que lo anterior no tienen nada que ver con el dinero ni ahorros.
“No se molesten si no se les aplica la vacuna. No es que no haya dinero y que el Estado esté seleccionando con base a ser un Estado que está economizando, sino que tiene que ver con que estamos queriendo proteger a la población de mayor riesgo”, expresó.
DETECCIÓN
López-Gattel informó que hasta la fecha se tienen detectados 100 casos de influenza; recordó que uno de cada 10 casos de influenza se complica y, en promedio, cada año se dan entre 15 y 18 mil muertes por esta enfermedad y neumonía.
Además, resaltó que la vacuna no disminuye la posibilidad de transmisión, sino la probabilidad de complicación que requiera de hospitalización.
También hizo un llamado a no automedicarse, pues a veces se raya en la psicosis y se escasean los retrovirales en las farmacias.
“Tomar medicamentos, ir a la farmacia a comprar medicamentos o a que uno se los regale, puede resultar en retrasar la atención, en que no sea una persona profesional de la salud la que diagnostique correctamente, distinga si se trata de influenza o de cualquier otra enfermedad, y recomiende el tratamiento apropiado”, comentó.
jhs