México cuenta actualmente con 121 Pueblos Mágicos, los cuales destacan por su paisaje, arquitectura, cultura, gastronomía y valor histórico. Entre ellos se encuentra San Miguel de Allende, San Cristóbal de Las Casas, Chignahuapan, Comala, entre otros.

 

Un Pueblo Mágico es un sitio con símbolos y leyendas, poblados con historia que en muchos casos han sido escenario de hechos trascendentes, destaca la Secretaría de Turismo (Sectur).

 

Son lugares, explica, que muestran la identidad nacional en cada uno de sus rincones, con una magia que emana de sus atractivos, por lo que visitarlos es una oportunidad para descubrir el encanto de México.

 

Dichos sitios también son un impulso para el turismo dentro del país, pues los establecimientos y alojamientos pueden aprovechar para incrementar sus ingresos, pues son lugares capaces de atraer a cualquier tipo de turismo.

 

La dependencia precisa en su blog que entre los Pueblos Mágicos están Aculco, Estado de México; Amealco de Bonfil, Querétaro; Arteaga, Coahuila; Bacalar, Quintana Roo; Calvillo, Aguas Calientes; Comala, Colima; Salvatierra, Guanajuato; San Cristóbal de Las Casas, Chiapas; Tecate, Baja California.

 

Así como, Chiapa de Corzo, Chiapas; Chignahuapan, Puebla; Dolores Hidalgo, Guanajuato; Parras de la Fuente, Coahuila; Tecate, Baja California; Todos Santos, Baja California Sur; Xico, Veracruz.

 

San Miguel de Allende, en Guanajuato, es considerada como una de las ciudades más bonitas de México y en 2008 fue reconocida por la Unesco, junto al Santuario de Jesús de Atotonilco, como Patrimonio de la Humanidad.

 

Y entre los sitios que se deben visitar está la Parroquia de San Miguel Arcángel, la cual se ha convertido en la seña de identidad de la ciudad.

 

A su vez, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, que se incorporó al programa Pueblos Mágicos en 2003, cuenta con una presencia étnica y una tradición colonial que lo mantienen como uno de los destinos favoritos del turismo extranjero.

 

Alrededor de su plaza principal se encuentran joyas arquitectónicas como la Catedral que ostenta una fachada barroca; el Palacio Municipal de estilo neoclásico; los portales; la iglesia de San Nicolás, cuyo estilo representa la arquitectura religiosa colonial de Chiapas; y la Casa de la Sirena, con una fachada de inspiración plateresca del Siglo XVI.

 

Mientras en Chignahuapan, el visitante encontrará laderas inclinadas, árboles frutales y cafetales, y deja a la vista las cascadas y la laguna en el centro. En este Pueblo Mágico se encontrarán baños termales y un manantial de aguas sulfurosas que aseguran tiene propiedades curativas.

 

Comala, Jalisco, que se incorporó al programa Pueblos Mágicos en 2002, tiene un paisaje que invita a pasar el día en el campo, entre el agua y el fuego, entre lagunas con vista al volcán activo, y es famoso por la novela de Juan Rulfo “Pedro Páramo”. Es un sitio con jardines y calles ideales para caminar y disfrutar de las botanas regionales en los restaurantes.

 

La Sectur refiere que el Programa Pueblos Mágicos contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación y que representan alternativas frescas y variadas para los visitantes naciones y extranjeros.

 

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