En Rusia, un medico enfrenta tres años de cárcel tras provocar la muerte de una joven embarazada, pues extirpó su útero en lugar de su placenta.
Los médicos forenses descubrieron que la joven fallecida, Alisa Tepikina, padecía una anomalía, pues su útero estaba invertido.
Su anormalidad provocó que el médico confundiera su útero con la placenta, por lo que extrajo el órgano equivocado por completo.
La extracción de útero es algo muy doloroso y se debe practicar bajo anestesia, por lo que la mujer murió de un paro cardíaco.
Además, el padre de la joven agregó que el doctor también “tiró del cordón umbilical con fuerza real”, lo que provocó una gran pérdida de sangre y un shock irreversible.
Por esta razón, las autoridades iniciaron una acusación formal en contra del especialista por presunta negligencia y podría ir a la cárcel.
PAL