El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, estimó que habrían muerto más de 200 civiles de no haber suspendido el operativo en que se detuvo a Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón“, e hijo del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El canciller aseguró que el gobierno opera bajo la doctrina de no tener daños colaterales, como los registrados en las administraciones anteriores.
“El costo de seguir adelante se estima que más o menos por las fuerzas disponibles, las unidades móviles que traían, etcétera, se estima en más de 200 muertos probablemente la mayoría civiles, entonces se ponía en una situación muy difícil, no podemos aceptar la doctrina del daño colateral”.
Marcelo Ebrard admitió que el gobierno mexicano se preocupa por el tipo de armas y calibres que emplean los integrantes del crimen organizado, los cuales podrían incluso atravesar espacios blindados.
“La más alta preocupación de México son las armas que vimos en Culiacán que son verdaderamente impresionantes, son armas de calibre 50 que pueden fácilmente atravesar cualquier blindado, incluso cemento, pueden destruir a una velocidad increíble y a distancias largas y eso es uno de los factores que influyeron mucho en lo que ocurrió en Culiacán”, afirmó.
Apuntó que los hechos ocurridos el pasado jueves han sido una lección para las autoridades mexicanas, por lo que tendrán que aprender y mejorar su estrategia en el combate a la delincuencia, ya que el crimen organizado ha mejorado su capacidad de respuesta.
“Hubo una velocidad de respuesta más corta de lo que se podría haber previsto en circunstancias normales, reconocer que ahora se aprendió, se tomaron muchas lecciones de esto, la capacidad de respuesta de estos individuos y de estas organizaciones con el tiempo ha aumentado entonces ahora se tendrá que tomas en cuenta la lección y por otro lado mejorar la tecnología y mejorar la capacidad de acción de las fuerzas nuestras”, declaró.
Con información de MVS
fahl