Foto: Reuters Un funcionario turco de alto rango describió el pacto como "excelente"  

Siria y Turquía desplegarán fuerzas en el noreste sirio para sacar de la frontera a los combatientes del YPG kurdo, luego de sellar el martes un acuerdo que tanto Moscú como Ankara calificaron como un triunfo.

 

El pacto va más allá de una tregua negociada por Estados Unidos que expira el martes y subraya los cambios vertiginosos en el conflicto sirio desde que el presidente Donald Trump anunció la salida de tropas estadounidenses hace dos semanas en la región, generando la ofensiva de Turquía en la frontera.

 

El acuerdo del martes respalda el regreso a la frontera de las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad, junto a tropas rusas, reemplazando a las tropas estadounidenses que habían patrullado la zona durante años.

 

Según lo acordado entre los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Tayyip Erdogan, la policía militar rusa y la guardia fronteriza siria comenzará a mantener a partir del miércoles al YPG a al menos 30 kilómetros de la frontera turca.

 

Seis días después, las fuerzas rusas y turcas, conjuntamente, comenzarán a patrullar una franja territorial más estrecha de 10 km, la cual Ankara ha perseguido durante mucho tiempo en el noreste de Siria.

 

Después de seis horas de conversaciones con Erdogan en la ciudad rusa de Sochi, en el Mar Negro, Putin expresó su satisfacción por un acuerdo que dijo que es “muy importante, si no trascendental, para resolver una situación bastante tensa en la frontera sirio-turca”.

 

Un funcionario turco de alto rango describió el pacto como “excelente”, ya que permitirá alcanzar un objetivo de larga data de Ankara de tener una frontera libre de tropas del YPG, considera por Turquía como una organización terrorista debido a sus vínculos con insurgentes dentro de su propio territorio.

 

El acuerdo negociado la semana pasada por Estados Unidos, que vence a las 1900 GMT del martes, se limitaba a la parte central de la franja fronteriza entre las ciudades sirias de Tel Abyad y Ras al Ain, donde las fuerzas turcas habían centrado su ofensiva militar.

 

Bajo el trato con Moscú, el territorio fronterizo donde el YPG deberá replegarse es más de tres veces el tamaño del territorio cubierto por el acuerdo turco-estadounidense y abarca la mayor parte del área que Turquía deseaba incluir.

 

“El resultado de la reunión de hoy entre Putin y Erdogan en Sochi indica que Erdogan se ha convertido en un maestro para aprovechar el enfrentamiento de Estados Unidos y Rusia y maximizar así las ganancias de Ankara”, dijo en Twitter Soner Cagaptay, especialista en Turquía en el Washington Institute.

 

“Turquía obtuvo la zona segura que quería todo este tiempo”, añadió.

 

 

 

jhs