A pesar de que han dado notas a la baja en las estimaciones de crecimiento económico, el Presidente indicó que no se tomará represalias contras las calificadoras que tiene contratadas el gobierno.
“Nosotros tenemos contratos con tres, podríamos ahorrarnos lo que cuesta pagarle a una. Pero no lo hacemos ni lo vamos a hacer porque no queremos que se piense que se está castigando o tomando represalias en contra de calificadoras; sería un muy mal mensaje para los mercados financieros”.
Recordó que han discrepado con éstas porque durante el periodo neoliberal no dijeron nada cuando se registró la caída de producción petrolera, y cuando en su administración ésta se detuvo, los evaluaron mal.
“Se cayó la producción petrolera -sólo el año pasado en 200 mil barriles diarios y no lo vieron; sin embargo, a nosotros que detuvimos esa caída nos bajaron la calificación.
“Pero eso es propio de un gobierno democrático y de actitudes libres, no de sometimiento, ni de parte de las calificadoras ni de parte de nosotros”.
El mandatario indicó que su administración será respetuosa de toda las evaluaciones y recomendaciones de organismos financieros y sobre todo del Banco de México, que cuenta con autonomía.
Se comprometió a hacer públicos los contratos que ahora se tienen con Fitch, Standar&Poors y Moody´s, las cuales tuvieron contratos en la administración pasada por 6 mil millones de dólares.
DAMG