El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acusó el jueves a China de restringir los “derechos y libertades” en Hong Kong en una crítica amplia del comportamiento de Pekín, pero en donde también insistió en que su país no busca una confrontación o una “separación” de su mayor rival económico.
Pence pronunció un discurso político importante sobre China poco antes de una nueva ronda de conversaciones que apuntan a resolver la guerra comercial entre ambos países.
“Estados Unidos y sus líderes ya no esperarán que el compromiso económico por sí solo transforme el estado autoritario de la China Comunista en una sociedad libre y abierta que respete la propiedad privada, el estado de derecho, y las leyes internacionales de comercio”, aseguró.
Pence criticó a China por su manejo de las manifestaciones en favor de la democracia que han golpeado a Hong Kong por más de cuatro meses. El presidente Donald Trump ha advertido que sería difícil para Washington alcanzar un acuerdo comercial con Pekín si hubiera violencia en la antigua colonia británica.
“Hong Kong es un ejemplo vivo de lo que puede pasar cuando China abraza la libertad”, dijo Pence. “Y, sin embargo, durante los últimos años, Pekín ha aumentado sus intervenciones en Hong Kong y ha emprendido acciones que reducen los derechos y las libertados que el pueblo de Hong Kong tenía garantizado a través de un acuerdo internacional vinculante”.
Pence agregó que Estados Unidos apoyaba a los manifestantes.
“Estamos con ustedes, nos inspiran. Les instamos a que se mantengan en el camino de la no violencia”, aseguró.
Los legisladores estadounidenses impulsan una ley que pondría el estatus especial de Hong Kong bajo un escrutinio más riguroso, lo que provocaría el enojo de Pekín.
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