Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), informó que este martes se llevó a cabo una reunión con los senadores Ricardo Monreal y Alejandro Armenta, en donde «se dio una esperanza» de bajar el artículo transitorio décimo quinto de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2020, que promueve la legalización de autos chocolate en el país.

«El senador Monreal nos ha dado una esperanza. Nos ha dicho que su intención será la de bajar este artículo. Tenemos esta esperanza, fue muy buena la reunión y le estaremos dando seguimiento», subrayó Solís.

En este contexto, adelantó que se seguirá trabajando de la mano con Monreal, al igual que con todas las facciones parlamentarias con las que se ha tenido un diálogo. Incluso, celebró, han tenido una buena acogida por parte de Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia.

A su vez, Solís reconoció que por el momento no existe una alternativa en caso de que se apruebe dicha propuesta; sin embargo, reiteró que se viene trabajando con el Ejecutivo en un mecanismo para lograr que los vehículos ilegales que hoy se encuentran en el país puedan tener una facilidad administrativa en su proceso de regularización.

«(Planteamos) por ejemplo, que no se obligue a regresar el auto a Estados Unidos para luego entrar legalmente. Se pueden prever facilidades administrativas que permitan, a través de ciertos kioscos en la frontera, que puedan acudir estos vehículos; mediante un decreto presidencial se pueda dar un plazo para que regularicen su situación», subrayó.

Y es que de acuerdo con el presidente de la AMIA, la medida que se pretende implementar con el objetivo de obtener una mayor recaudación tributaria pone en riesgo el mercado interno automotriz, el cual podría presentar una caída hasta de 30% en ventas de nuevas unidades.

Al respecto, Guillermo Prieto Treviño, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), externó que la regularización de autos chocolate no es un asunto nuevo, debido a que en 2005 durante el mandato de Vicente Fox se decidió abrir de manera «indiscriminada» la entrada de autos ilegales a México. Por lo tanto, añadió, se tiene una experiencia previa respecto al impacto de esta propuesta.

«Los efectos que se comentan son importantes porque no estamos hablando de qué es lo que pudiera suceder; es algo que ya vivimos en el pasado. El procedimiento de aprobación fue totalmente sorpresivo. No estamos en contra de la apertura y del libre comercio, solo estamos buscando normas y reglamentos para nivelar la cancha», expresó.

Por su parte, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), argumentó que, como sector empresarial, siempre se han opuesto a la regularización de autos ilegales, debido a que se avala la informalidad.

«Esto tiene un impacto sobre la informalidad. (El Estado) está generando leyes para que todos cumplamos con obligaciones fiscales y por otro lado nos preocupa que se abra una ventana donde esto no se persiga y donde se haga adecuado», puntualizó.

LEG