Cientos de manifestantes y la policía de Hong Kong volvieron a enfrentarse este domingo en una jornada de violencia tras una concentración ilegal en apoyo a varios colectivos de la ciudad, que acabó dispersada con gas lacrimógeno y balas de goma.
La protesta se produjo en el centro comercial y turístico de Tsim Sha Tsui la tarde de este domingo, en el vigésimo primer fin de semana consecutivo de protestas prodemocráticas, destacó el el diario South China Morning Post.
La manifestación fue anunciada como una muestra de apoyo a los periodistas y a la comunidad musulmana, una semana después de que la policía rociara con líquido de un cañón antidisturbios la entrada de la mezquita de Kowloon, un suceso que según las fuerzas de seguridad fue por accidente.
En las últimas semanas, la violencia entre los manifestantes y la policía registró una escalada sin presidentes.
Las protestas comenzaron el 9 de junio contra el polémico proyecto de ley que permitiría las extradiciones a China, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la ex colonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.
El Gobierno de Hong Kong retiró en forma oficial el 23 de octubre el polémico anteproyecto de ley de extradición en la Región Administrativa Especial de China.
En tanto, los manifestantes han advertido que las protestas continuarán hasta que se cumplan todas sus demandas que incluyen la liberación de todos los detenidos desde que comenzaron las manifestaciones, que suman más de dos mil 300, según cifras de la policía.
jhs