Arquitectura del periodo clásico tardío que data del año 600 a 900 de nuestra era fue hallada en una comunidad cercana a esta ciudad conocida como Xiol, perteneciente al municipio conurbado de Kanasín, a escasos cinco kilómetro de Mérida.
En el sitio se encontraron algunas estructuras y vestigios que evidencia el estilo Puuc que caracterizó a esta región y a otros grandes asentamientos, como el propio Chichén Itzá y Uxmal.
Sin embargo, en este hallazgo destacan unos 38 entierros, todos de adultos y con diversos grados de conservación que, además, contienen sus respectivas ofrendas.
Eso lo hace uno de los hallazgos más importantes de su tipo desde el año 2014, cuando arqueólogos del INAH encontraron un gran complejo funerario, también en el oriente de la capital yucateca, que contenía casi 300 vasijas mortuorias con sus respectivos restos.
Este nuevo proyecto de rescate está a cargo del arqueólogo Carlos Alberto Peraza Lope, investigador adscrito a la Sección de Arqueología del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán.
El especialista, quien fuera responsable de restaurar la antigua ciudad maya de Mayapán en los años 90, detalló en entrevista que también hallaron entre las estructuras, elementos decorativos como celosías y junquillos, entre otros.
Asimismo, se encontraron rocas talladas, navajillas de obsidiana, ollas, vasijas, platos trípodes, perfumeros, puntas de flecha y lanza, entre otros objetos que permiten a los expertos compararlas con construcciones de la misma época existentes en Uxmal, Kabah, Labná y Sayil.
Expuso que las labores de rescate iniciaron hacer poco más de cuatro meses y son financiados por los propietarios de los terrenos, ya que los vestigios encontrados están un una zona que es propiedad privada, en donde actualmente se construye un parque industrial.
Peraza Lope destacó que el gran aporte de este descubrimiento es que muchos de los edificios prehispánicos encontrados conservan buena parte de sus elementos decorativos, y que se lograron hallar elementos gráficos y dinteles y otros elementos decorativos de importancia para su estudio.
Lo encontrado que incluye un basamento o zócalo de junquillos, paredes cubiertas de celosías de piedra tallada en cruz y detalles en tamborcillos y piedras biseladas, correspondientes al periodo clásico tardío.
Todo ello, alrededor de una estructura de dimensiones fuera de lo común, de unos 16 metros de largo por tres de ancho y poco más de dos metros de altura, detalló.
Los hallazgos y el inicio de los trabajos de rescate fueron dados a conocer este fin de semana durante una visita que realizó el delegado del Centro INAH, Eduardo López Calzada por el lugar.
En las tareas trabajan unos 35 albañiles del municipio de Oxkutzcab, que ya son especialistas en este tipo de trabajo arqueológico, reforzados por colaboradores de la comunidad Telchaquillo, igualmente expertos en este oficio y cuyos honorarios son cubiertos por los propietarios de lo que será el complejo industrial.
jhs