La lucha por la Presidencia de Morena dividió a ese partido en dos grupos y ha demostrado que, hasta el momento, su mayor activo no son sus ideas sobre el país que se requiere, sino un hombre: su fundador y actual Presidente, Andrés Manuel López Obrador, con todo y sus contradicciones.
Un grupo ha abanderado la imagen de AMLO al tiempo que relega las ideas. “Si no le hacemos caso al Presidente, nos podemos equivocar”. A costa de todo, pugna por el caudillismo y niega una parte fundamental del concepto mismo de lo que debe ser un partido político: un espacio para el debate de las ideas y para la fortaleza de la pluralidad política.
En la lucha por la dirigencia morenista se han intentado atropellar derechos, saltarse estatutos y hasta se ha incurrido en el uso de los recursos públicos para ganar la disputa.
Por un lado, Yeidckol Polevnsky ha denunciado a Gabriel García, Coordinador Nacional de Programas para el Desarrollo, sin presentar pruebas, de operar con la estructura entre la que se encuentran los Servidores de la Nación, en favor de Bertha Luján, aspirante a la Presidencia de Morena.
¿Quieren desaforar a Luján?
Por el otro, un grupo de diputados ya inició un proceso legal contra Bertha Luján, en una acción que recuerda al foxismo y el desafuero del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador.
“Si no puedes con tu contendiente, inhabilítalo legalmente”, parece ser la premisa. Y con el argumento de que los “medios de impugnación intrapartidista no resultan formal y materialmente eficaces”, desde la Cámara de Diputados, con San Lázaro como domicilio para recibir notificaciones, los legisladores se saltaron todos los órganos internos de Morena y acudieron, directamente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a tratar de inhabilitar a Bertha Luján como contendiente, con el argumento de que no se respetan los estatutos.
Independientemente del símil de esa acción con el desafuero de López Obrador en el Foxismo (guardando todas las proporciones), los legisladores decidieron utilizar los recursos de la Cámara de Diputados para litigar un asunto meramente partidista, aún con el millonario presupuesto que tiene ese partido.
Sin pertenecer a algún distrito de Coyoacán –o como dirían los abogados, sin contar con el “interés jurídico”– empujan este recurso que podría debilitar al propio partido. Ya entre los propios morenistas se menciona que este paso legal podría ser empujado por un grupo de senadores, apoyados en el contacto que tiene el ex panista Germán Martínez, con el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Indelfer Infante, que, aseguran, fue su socio en una consultoría.
#¿LoboEstásAhí?
Al tiempo que se le acusa a Bertha Luján de no respetar los estatutos, otro grupo la cerca pidiendo que se modifiquen los documentos estatutarios para que se pueda elegir al presidente de Morena mediante una encuesta… Y Yeidckol Polevnsky quien pugnaba porque se suspendiera la asamblea de su distrito, finalmente resultó electa consejera… ¡y reconoció la plenaria!”.