Pemex perdió 4 mil 474 millones de dólares en el tercer trimestre golpeada por menores precios y volúmenes de exportación además de pérdidas cambiarias, pero logró una reducción sustancial de su pesada deuda financiera.
La empresa, bajo el escrutinio de las calificadoras de riesgo, había reportado una ganancia neta de 26 mil 780 millones de pesos del mismo trimestre del año pasado. Con el resultado de julio-septiembre, Pemex acumula cuatro trimestres consecutivos de pérdidas netas.
Sin embargo, la mayor empresa de México logró reducir su deuda financiera un 6.1% a 99,600 millones de dólares tras prepagar recientemente bonos por poco más de 5,000 millones de dólares y reclasificar los arrendamientos financieros por la adopción de una norma internacional.
“Se redujo por primera vez en más de una década el saldo neto de la deuda de la compañía”, dijo el director de finanzas, Alberto Velázquez, en conferencia telefónica con analistas.
“Con esta operación, está reduciendo el riesgos de refinanciamiento de Pemex en los mercados internaciones y se fortaleció la posición financiera de la compañía en el corto y mediano plazo”, subrayó, refiriéndose al prepago de deuda e intercambio de bonos para suavizar los perfiles de pagos.
La deuda de Pemex se disparó durante el gobierno del presidente Enrique Peña y al cierre de su gestión, a finales del 2018, se ubicó en 105,800 millones de dólares.
Su sucesor, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido sanear las finanzas de la petrolera y apuntalar su estancada producción de hidrocarburos, que ha bajado sostenidamente en los últimos años.
Pemex, en riesgo de perder el grado de inversión, recibió recientemente una inyección de capital por 5,000 millones de dólares desde el Gobierno como parte de una estrategia para refinanciar pasivos por poco más de 20,000 millones de dólares.
Sus ingresos bajaron en un 20% a 350,488 millones de pesos (17,849 millones de dólares) por un descenso en las ventas en el mercado local, de los precios de los combustibles, así como pérdida de mercado ante nuevos competidores, dijo la empresa en su reporte trimestral. Las exportaciones bajaron un 21.9% y el volumen un 16.8%.
Pemex precisó que la producción de crudo bajó un 6.7% en promedio en el tercer trimestre, a 1.7 millones de barriles por día (bpd), mientras que el proceso de petróleo en sus refinerías se incrementó un 2.5% a 657,000 bpd.
La firma espera cerrar el año con un bombeo promedio de crudo de 1.778 millones de bpd y llevarlo a 2.6 millones de bpd al final del sexenio de López Obrador en 2024, apostando a campos maduros a través de contratos de servicios, aunque analistas ven la meta como muy ambiciosa.
“Tenemos expectativas sólidas, muy sólidas de un repunte aún mayor de la producción para el cuarto trimestre del año”, dijo Velázquez. “No vamos a bajar la guardia seguimos trabajando fuerte para cumplir con las metas de nuestro plan de negocios”, enfatizó.
DAMG