Este lunes inicia la aventura de la Selección de México en el Mundial Sub-17 en Brasil. Un evento que tiene gratos recuerdos para el balompié nacional, porque como bien se recuerda es el único certamen que los tricolores han ganado, y hasta en dos ocasiones.
Un Mundial de esta categoría es una verdadera incógnita, son jugadores prácticamente desconocidos y que no se pueden predecir mucho los resultados por la edad de los jugadores y porque muchas veces las generaciones en cuestión no alcanzan a generar lo que históricamente se espera de ellos.
Por lograr ya dos títulos Sub-17, a México se le considera un equipo muy importante a este nivel. Es Nigeria con cinco triunfos el máximo exponente de la categoría, luego Brasil con tres y los tricolores junto con Ghana tienen dos.
Los africanos como máximos ganadores han tenido, y tendrán siempre la gran duda si sus jugadores tienen realmente la edad límite o son “cachirules” porque algunos hasta con hijos llegan a jugar. FIFA no logra acabar con este problema y difícilmente lo hará.
Al ser Sub-17 uno pensaría que países especializados en formación de jugadores como Holanda, Argentina y Uruguay tendrían ventaja, pero esto al paso de los campeonatos no se refleja en triunfos.
Muchos especialistas en medicina deportiva comentan un tanto en broma y un mucho en serio, que está edad es el final de las piernas torpes. Porque algunos de ellos aún no alcanzan su desarrollo físico en estatura y complexión en general, lo cual produce errores de coordinación motriz con sus extremidades inferiores.
Otro de los problemas en esta categoría que FIFA inicio con un límite de 16 años y luego cambió a Sub-17. Es el control mental de los jugadores, por lo que pueden presentar cambios muy grandes en su concentración y tener grandes juegos o muy malos de un día a otro.
Como verán, predecir estos torneos, donde Inglaterra es campeón actualmente es prácticamente imposible, así como adivinar el desarrollo ya como profesionales de los chavos que participan.
Esto es algo, que no solamente pasa en México, analizando las listas de participantes y ganadores, no encontramos muchas estrellas profesionales.
México logró los triunfos en 2005 y 2011 con muy buenos trabajos de Jesús Ramírez y Raúl Gutiérrez, ex futbolistas que cuando tomaron el reto poco chance se les daba. La base fue un gran trabajo previo de casi dos años de entrenamiento en conjunto, de giras y muchos partidos internacionales.
Lo mental fue súper importante, con un mayor desarrollo individual en su carrera por parte del grupo de Chucho (Vela, Gio, Moreno etc).
Hoy toca a Marco Antonio Chima Ruiz su turno, ya con experiencias en selecciones menores y auxiliar de Ferretti en sus interinatos en la mayor. Sus rivales en el grupo F serán Paraguay, Italia e Islas Salomón. Los partidos serán televisados.
Ojala el resultado sea bueno, se tiene la preparación necesaria, pero repito, es prácticamente imposible predecir en esta categoría.
Suerte a México, hoy contra los paraguayos, lo que se tenía que hacer previo a la competencia está bien hecho, ahora veremos si en la cancha pueden alcanzar resultados.