El ex jefe del gobierno español de 2004 al 2011, José Luis Rodríguez Zapatero recomendó al presidente Andrés Manuel López Obrador gobernar sin dogmas y ser más flexible.
En la participación del ex mandatario español en un conversatorio organizado por el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI) en un hotel de Polanco, también comentó que el respaldo que tiene el gobierno federal de parte del pueblo mexicano debiera ser aprovechado para permitir el fortalecimiento de las instituciones, la transparencia y la seguridad en el país.
“Razonar económicamente no es conspirar socialmente, hay veces que subir un impuesto es acertado y hay veces que bajarlos es acertado, dependiendo de las circunstancias…no hay que ser dogmático hay que ser flexibles”, expresó el político socialista.
Para Rodríguez Zapatero los grandes retos de México son el combate al cambio climático y abolir la pobreza, y mientras ostente la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en el 2020 el reto será unir a la región.
“México”, puntualizó el político ibérico, “tiene que poner un gran empeño en abrir una fase, (y) en la primera fase tiene que haber un diálogo, un consenso latinoamericano entre izquierda y derecha para una mayor integración”.
Sobre la carta que el gobierno mexicano envió a España en la que solicita se disculpen con los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la Conquista, hace más de 500 años, Rodríguez Zapatero resaltó que ese es un tema sensible.
“Los españoles son conscientes de la historia y es importante mirar a lo que nos une y ver hacia futuro. México y España gozan de una buena relación bilateral”, comentó.
Al referirse al conflicto que se vive en Cataluña, el ex mandatario aseguró que hay cero posibilidades de que esa región se independice de España y confió en que el partido socialista ganará nuevamente las elecciones del próximo 10 de noviembre.
“No hay riesgo de que su unidad se rompa, la oposición independentista es sólo de 20%, no hay ni un solo país en el mundo, ni siquiera Corea del Norte, que apoye la independencia de Cataluña, sin embargo, si hay un sentimiento de identidad catalana, lo que pasa en Cataluña no es una anomalía todos los países tienen sus problemas”, finalizó.
fahl