Una sobrecargo de la aerolínea estadounidense Southwest Airlines denunció a los pilotos de una aeronave de esconder una cámara en el baño de un avió para transmitir la señal hacia su cabina.
La aerolínea ha descartado que la acusación sea real, al señalar que el incidente fue sólo una broma de mal gusto.
La sobrecargo Renee Steinaker denunció que durante un vuelo de Pittsburgh a Phoenix realizado en 2017, entró a la cabina de vuelo cuando el piloto Terry Graham se paró para ir al sanitario, y ahí vio una tableta electrónica colocada en el parabrisas que transmitía video en tiempo real desde uno de los baños del avión.
Supuestamente el copiloto Ryan Russell le pidió a Steinaker que no dijera nada sobre la cámara, explicando que era una “medida de seguridad ultra secreta”.
Después de analizar el caso, la aerolínea consideró que el incidente fue un “intento humorístico inapropiado”.
Steinaker sostiene que sufrió presiones por parte de gerentes que presuntamente le advirtieron que si el incidente se hacía público, “ninguno de los involucrados” volvería a volar otra vez.
La demanda de la sobrecargo agrega que Graham además dejó un arma en la cabina después de desembarcar.
Ambos pilotos mantienen sus puestos en la aerolínea, de acuerdo con la denuncia penal presentada por la sobrecargo.
Un portavoz de Southwest dijo: “Cuando el incidente ocurrió hace dos años, investigamos las acusaciones y atendimos la situación con la tripulación involucrada.
“Podemos confirmar de nuestras investigaciones que nunca hubo una cámara en el baño; el incidente fue un intento humorístico inapropiado que la compañía no tolerará”.
La aerolínea se dijo preparada para “defenderse vigorosamente de la demanda”.
dm