Un grupo de personas que venía de un funeral, comió accidentalmente pastel con hachís en un restaurante de Alemania.
Luego del entierro, los asistentes se dirigieron por café y pastel como es la costumbre entre los alemanes, pero más tarde esto les causó malestares.
Al parecer, 13 de las personas que consumieron el postre presentaron mareos y naúseas, por lo que necesitaron de atención médica.
Según las investigaciones, la encargada del área de pasteles en el restaurante le pidió a su hija que le ayudara a batir, por lo que ella fue por los pasteles para servirlos.
Sin embargo, la mujer se equivocó de refrigerador y tomó las tartas de otro donde anteriormente su hija había dejado los pasteles que cocinó con hachís.
Por ello, la joven de 18 años se encuentra en investigación.
PAL