Ovidio Guzmán, presunto narcotraficante, nunca estuvo formalmente detenido durante el operativo del 17 de octubre, acotó el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, durante la relatoría de los hechos que se presentó en la conferencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

“En el área del objetivo se actuó con apego a derecho, toda vez que el personal de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa retuvieron transitoriamente al presupuesto delincuente al salir de su domicilio; sin embargo, nunca estuvo a disposición de alguna autoridad judicial o ministerial”.

“La falta de orden de cateo se tradujo en la decisión de retirar las fuerzas sin el presunto delincuente y sin culminar obviamente el proceso de detención.

El general resaltó que la falla el operativo se designó un equipo multidisciplinario de la Fiscalía Militar para que determine si se infringió o no la disciplina militar.

Además, argumentó que el operativo falló porque los delincuentes se enfocaron al ataque de instancias militares, incluso los que estaban asilados y en periodos de descanso, para que no hubiera posibilidad de que acudieran como refuerzos.

Destacó que hubo un soborno al comandante del operativo, por 3 millones de dólares, pero éste rechazó la oferta y fue amenazado de muerte.

Los delincuentes echaron mano ofrecer recursos a quien se uniera al combate de las Fuerzas Armadas, robo de vehículos para confundirse con la población, amagos para atacar Sonora, Durango y Chihuahua.

“El empleo de técnicas militares, armamento automático y antiaéreo, como son el AK-47, el R-15, lanzacohetes, lanzagranadas 40 milímetros, ametralladoras y fúsiles calibre 50, que estos son antiaéreos y obviamente también en contra del blindaje, chalecos y casos tácticos, así como placas balísticas, empleo de vehículos con blindaje de fábrica y artesanal, camionetas de redilas, volteos”, fueron parte de las acciones de los delincuentes.

 

DAMG