Foto: Especial Toma de rehenes y ataque a puntos estratégicos usó el crimen liberar al hijo del Chapo  

La falta de una orden de cateo, el ataque a puntos estratégicos de las Fuerzas Armadas, tácticas militares usadas por los delincuentes, toma de rehenes, al amago de agresiones en otros tres estados, así como toda una artillería hicieron que el operativo contra Ovidio Guzmán, presunto narcotraficante del Cártel de Sinaloa, se cayera en casi cinco horas.

 

Así lo informó –en un hecho inédito– el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, durante la relatoría de hechos que se presentó en la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

Estados Unidos giró la orden de aprehensión con fines de extradición desde el 13 de septiembre pasado, y se dio respuesta por la vía diplomática, por lo que se tuvieron 23 reuniones de seguridad en las que podría haber notificado Presidente, pero éste ha dicho que desconocía del operativo.

 

El 25 de septiembre, un juez federal emitió la orden de detención provisional, por lo que se comenzó a planear la estrategia por parte del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico.

 

El 25 de septiembre, un juez federal emitió la orden de detención provisional, por lo que se comenzó a planear el operativo por parte del Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico.

 

Fue el mismo, 17 de octubre, que elementos de las Fuerzas Armadas entregaron ante la Fiscalía General de la República el informe para solicitar la orden de cateo a las 13:00 horas, a esa misma hora en Culiacán, Sinaloa, se iniciaban los preparativos del operativo.

 

Se planearon ocho puntos de acción con 145 elementos en total; sin embargo, los cuatro del círculo externo recibieron 10 ataques por la delincuencia organizada.

 

Durante los 51 minutos de la relatoría, el general exhibió el video donde Ovidio Guzmán se entregó sin resistencia, soltó el arma y pidió a su hermano Iván Archivaldo Guzmán cesar la violencia.

 

“Dile a tu gente que pare todo”, pidió un militar.

 

“Ya paren todo oiga, ya paren todo, ya me entregué; ya tranquilos, ya ni modo. Dígales que se retiren, ¡pero ya dígales, pues! Yo ya no quiero pe… ya no quiero que haya desmadres”, ordenó el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.

 

Mientras en Culiacán tenían al Ratón contra la pared, en la Ciudad de México habían transcurrido 27 minutos en que se esperaba la orden de cateo; en todo el informe, el general no explicó qué respondió la Fiscalía, pues hasta las 18:49 horas, cuando se ordenó retirar el operativo, ésta no había llegado.

 

Sandoval González se dedicó a relatar cómo sucedieron los hechos fuera del punto objetivo, por lo que no se sabe qué pasó con Ovidio luego de las 15:21 horas, pues el video de su detención dura alrededor de tres minutos; no se especificó la hora en que fue liberado y tampoco se mostró video de ese hecho.

 

CRITICA COBERTURA

 

Antes de responder preguntas de la prensa, el Presidente reprochó a los medios la cobertura mediática, la cual –dijo– buscaba poner a todo el gabinete en el banquillo de los acusados.

 

“Estamos hablando de casi el inicio de una guerra que finaliza en cuatro o cinco horas, y querían que de inmediato se informara cuando se estaba ateniendo el problema, con la idea de que lo más importante es la nota… mostraron el cobre”.

 

En la idea de esa guerra, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, resaltó: “habría sido fácil recurrir a un combate de exterminio, habríamos ganado”. Aunque esta vez tropezaron, afirmó que ese hecho no invalida la estrategia de seguridad.

 

Xavier Rodríguez

 

jhs