Sin tener resuelto el plan de salida del Reino Unido de la Unión Europea, laboristas y conservadores arrancaron campaña rumbo a las elecciones anticipadas de diciembre próximo.
El líder del opositor Partido Laborista de Reino Unido, Jeremy Corbyn, inició con la promesa de cambiar el “sistema fraudulento británico, dirigido por una elite privilegiada de evasores de impuestos, multimillonarios y malos líderes”.
En el día en que Reino Unido debía abandonar la Unión Europea, tanto el primer ministro, Boris Johnson, como su principal rival, Corbyn, han presentado sus absolutamente diferentes visiones para la quinta mayor economía del mundo.
En un fuerte desafío al consenso sobre el capitalismo en occidente, Corbyn dijo que la elección es una oportunidad única para derrocar a una élite corrupta que ha lucrado de la explotación de los trabajadores, que le ha mentido al público y ha contaminado el medioambiente.
“Esta elección es una oportunidad que se da una vez en una generación para transformar a nuestro país, enfrentar a los intereses privados que frenan a las personas”, dijo Corbyn, un socialista de 70 años.
Johnson, quien no cumplió su promesa de sacar al Reino Unido de la UE ayer, dijo estar frustrado.
“Desde luego que estoy increíblemente frustrado, pero preguntémonos qué sucedió, teníamos un acuerdo fantástico sobre la mesa, la Cámara de los Comunes lo aprobó, pero luego votó en favor de un aplazamiento”, sostuvo.
jhs