Miembros de los “chalecos amarillos” realizaron hoy su protesta semanal número 51, con manifestaciones poco concurridas en París y otras ciudades francesas, mientras en Montpellier se lleva a cabo su cuarta “Asamblea de Asambleas” para analizar el futuro del movimiento.
En París, centenares de personas marcharon entre la Place d’Italie y la Gare du Nord, gritando consignas contra el presidente Emmanuel Macron y la policía. Aunque la movilización se desarrolló sin incidentes, fue desplegado un importante contingente de las fuerzas del orden para vigilar a los manifestantes.
La manifestación en Burdeos se caracterizó por una menor afluencia que los sábados anteriores -habrían participado entre 100 y 200 personas- y se llevó a cabo de manera pacífica.
Durante las marchas en las ciudades de Toulouse y Rennes se registraron algunos incidentes, de acuerdo con el diario local L´Express.
En Toulouse se registraron algunos enfrentamientos, por lo que la policía usó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, mientras que en la ciudad de Rennes un centro comercial cerró por unos 45 minutos, luego que un grupo de unas 30 personas ingresó a sus instalaciones.
En tanto, unas 600 personas se dieron cita en el edificio que alguna vez albergó al Museo Agropolis, en Montpellier, para participar en la cuarta “Asamblea de Asambleas”, la cual concluirá mañana domingo.
Durante el encuentro de dos días, los integrantes del movimiento de los “chalecos amarillos analizarán siete temas.
Los asistentes, organizados en pequeños grupos de 10 personas, debatirán El papel y la estructura de la Asamblea de Asambleas; ¿Cómo renovar el vínculo con la población?, ¿Cómo trabajar concretamente con otros movimientos?, ¿Cómo organizarse ante la represión?.
Así como ¿Definir a nuestros adversarios y nuestros aliados?, ¿Cómo actuar en el contexto de las elecciones municipales? y, finalmente, el tema del próximo aniversario del 17 de noviembre.
El movimiento de los “chalecos amarillos” surgió el 17 de noviembre de 2018, cuando casi 300 mil personas salieron a las calles para rechazar el aumento de los precios de los combustibles, lo que desembocó en otras exigencias como acabar con la desigualdad salarial y la renuncia del presidente Macron.
PAL