Después de varios meses de intensa polémica, llegó el día y el 1 de noviembre Jaime Bonilla asumió como gobernador de Baja California. Juró por un periodo de cinco años, aunque será la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preside el Ministro Arturo Zaldívar, la que decida si lo reduce a solo dos años.
Sin embargo, el nuevo mandatario estatal no puede darse el lujo de esperar la decisión del Máximo Tribunal del País para comenzar a trabajar y cumplir con las promesas hechas durante la campaña electoral, entre ellas una muy importante: realizar una auditoría exhaustiva a la administración de su antecesor Francisco “Kiko” Vega, y en caso de encontrar anomalías llevarlo ante la autoridad para que rinda cuentas de sus actos.
Tela hay mucha de donde cortar, y no solo en el ámbito económico y financiero, sino también en el de la seguridad, pues durante los seis años en que “Kiko” Vega “gobernó” estos dos rubros sufrieron un estrepitoso deterioro.
El propio Jaime Bonilla reveló que los gobiernos emanados del blanquiazul y que estuvieron al frente de la entidad por espacio de 30 años, le heredaron un endeudamiento superior a los 30 mil millones de pesos, recursos que nadie sabe a dónde fueron a parar.
Nos dicen que, cuando en 1989 Ernesto Ruffo Appel asumió como el primer gobernador de un partido distinto al PRI, Baja California no tenía deuda alguna, sin embargo 24 años después cuando Vega de la Madrid toma las riendas, el déficit ascendía ya a 13 mil millones de pesos; seis años más tarde esa cifra creció en más del doble, hasta llegar a los 30 mil 948 millones.
En materia de seguridad Baja California es considerado como el quinto estado más inseguro de México, con un reporte superior a los 15 mil delitos cometidos tan solo en los primeros meses de 2019, mientras que en homicidios se encuentra en los primeros cuatro lugares a nivel nacional, siendo Tijuana, el municipio más violento.
Sin duda que Jaime Bonilla tiene un gran reto por delante, y cualquiera que sea el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tendrá que trabajar duro para sacar a flote a la entidad, pues además de esos dos rubros, también debe resolver los grandes rezagos que existen en materia educativa y aclarar el paradero de más de mil 600 millones de pesos que la administración pasada le quedo a deber a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
Baja California está haciendo agua, ojalá que a pesar de toda la polémica que envuelve al nuevo gobernador, éste pueda sacarla a flote y sentar en el banquillo de los acusados a quienes malversaron los recursos de esa maravillosa entidad.
Por cierto, ¿Kiko Vega aun se encuentra en México?
TOLUCA PARA AEROLINEAS DE BAJO COSTO
Enfático el Secretario de Turismo, Miguel Torruco aclaró que, en la reorganización del Sistema Aeroportuario, La Terminal aérea de Toluca estará enfocada para las aerolíneas de bajo costo… falta que determinen que empresas de aviación operarán en Santa Lucía y cuales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
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@JuanMDeAnda