Raúl Alejandro Rodríguez Martínez
Twitter: @RulRM

El índice de confianza del consumidor es uno de los indicadores económicos de coyuntura más relevantes del país. Este indicador fue publicado por primera vez en México en abril de 2001 por parte del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), bajo las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El indicador es producto de una encuesta que el INEGI levanta mensualmente a una muestra de la población del país, enfocándose en conocer cómo se siente la población en relación con cuatro elementos principales: (i) la situación económica actual del hogar en comparación con el año previo, (ii) la situación económica futura del hogar, dentro del próximo año; (iii) la situación actual del país en comparación con el año anterior, y (iv) la situación futura del país dentro del próximo año. El indicador cuenta con otras preguntas más específicas para identificar qué tan segura se siente la población sobre su consumo de bienes duraderos (desde un coche hasta una cosa), su percepción sobre el comportamiento presente y futuro de los precios y si han tenido oportunidad de ahorrar parte de sus ingresos.

La principal razón por la cual al índice de confianza del consumidor se le da seguimiento y se le pone mucha atención obedece a que el dato publicado lleva un mes de adelanto respecto a las ventas al menudeo y dos meses antes que el indicador del consumo privado. En este sentido, el índice de confianza del consumidor nos permite conocer, al menos direccionalmente, cómo vendrán las cifras de demanda interna del país dentro de los próximos dos meses. Por ejemplo, este miércoles 6 de noviembre se publicará la confianza del consumidor al mes de octubre, mientras que el viernes 8 de noviembre el INEGI dará a conocer el indicador del consumo privado correspondiente al mes de agosto.

La confianza del consumidor es uno de los datos económicos que mejor desempeño han tenido durante el gobierno de AMLO. Desde su victoria en las elecciones presidenciales de julio de 2018, la confianza del consumidor dio cuenta de un fortalecimiento continuo y significativo que lo llevo a colocarse en su máximo histórico en marzo de 2019. Los siguientes cuatro meses, el indicador retrocedió ligeramente y posteriormente repuntó para colocarse en septiembre en niveles similares a los registrados en 2006 y 2007 (cierre de la administración de Fox, inicio de la de Calderón).

Históricamente, se ha observado que en promedio el consumidor mexicano se muestra más optimista en relación con la situación económica de su hogar que con la situación económica del país. Sin embargo, nunca antes se habían acercado tanto el indicador de confianza sobre la situación económica actual del país y la del hogar. Inclusive, el indicador sobre la situación futura del país logró estar pegado con el de la situación futura de la economía del hogar durante todo el primer trimestre de 2019.

Sin embargo, en ese mismo periodo, la confianza del consumidor ha contrastado con los datos reales de consumo de la economía mexicana. Desde julio de 2018, el consumo se ha venido desacelerando de ritmos de crecimiento anual de alrededor del 2.5% a tasas de crecimiento que rondan el 1.5% en promedio en los últimos meses. Por el contrario, los movimientos de confianza del consumidor actualmente van más de la mano con el desempeño de la popularidad de AMLO: la caída que tuvo la confianza del consumidor en marzo de 2019 coincidió precisamente con el inicio de la caída de la popularidad del presidente hacia los niveles actuales cercanos al 60%.

¿Hasta cuándo tendremos esta distorsión de la confianza del consumidor? Es difícil de saber pero ha llamado mucho la atención que a pesar de que la economía mexicana esté en un claro estancamiento, con el consumo privado desacelerándose, el sector industrial en recesión, el mercado laboral generando a una menor velocidad empleos formales, la confianza del consumidor se mantenga en niveles elevados.

En este sentido, debemos de seguir tomando con cautela la información que se desprende de este importante indicador de coyuntura económica.