Hoy existe un ambiente de preocupación en el ámbito económico del país. Diversos factores internos están incidiendo en una incertidumbre que afecta directamente a la inversión y el consumo.
Los ajustes realizados por el gobierno federal en materia económica, política, fiscal, los embates a la corrupción, el riesgo de una mayor inseguridad a nivel país, el dominio que tiene el gobierno en el congreso, el riesgo de un cambio en el poder judicial que elimine un contrapeso, la falta de estado de derecho, entre otros, están generando un ambiente poco propicio y que es comentado en reuniones o comidas de manera continua.
Sin embargo, los mercados parecen “inmunes” a este escenario y a escasos dos meses de concluir el primer año de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el tipo de cambio peso – dólar, registra una apreciación de 2.3%, la bolsa por su parte, registra una ganancia de 4.7% nominal y de 7.4% medida en términos de dólares (lo que ven los extranjeros) y las tasas de interés ya han ajustado 50 puntos base como referencia, pero a lo largo de la curva, se han visto ajustes hasta de 207 puntos base como por ejemplo en el bono gubernamental M2024.
Este resultado, diferente a lo que se esperaría por el ambiente de incertidumbre, se debe, por un lado, a que la política monetaria de la FED se flexibilizó y no hay tiempos para retomar su normalización, y por otro lado, a la “disciplina fiscal” que ha mantenido el gobierno y que en el presupuesto 2020 lo seguirá haciendo. Mientras el gobierno haga frente a sus compromisos financieros (pago de capitales e intereses) en tiempo y forma, incluyendo a las paraestatales como Pemex y CFE, el riesgo de grandes ajustes se está limitando por el momento.
Esto no implica que veremos plusvalías continuas en los mercados. Consideramos que Banxico ajustará la próxima semana la tasa de interés en otros 25 puntos base a niveles de 7.5% anual, pero enfrentará en diciembre un posible escenario donde la FED ya no mueva la tasa de referencia. Ante ello, vemos que la curva de la tasa de interés mostrará ya más estabilidad.
El Tipo de Cambio ha venido desarrollándose entre $19.00 y $20.25 en el mercado interbancario. Es posible ver algunas presiones al alza dentro de este rango de actuación, aunque cualquier noticia positiva en torno al Acuerdo Parcial Fase 1 de EUA y China, así como del T-MEC, pudieran ayudar a una apreciación moderada del peso (dentro del rango).
En cuanto a la bolsa, está probando niveles de 44,000 puntos y poco a poco parece que intentará buscar niveles hacia los 45,000 – 46,000 puntos, mientras las bolsas americanas sigan intentando situarse en máximos históricos. Ganancias moderadas y selectivas en empresas y sectores domésticos.
Así, vemos que la condición de mercados globales, una FED flexible y una disciplina fiscal, ayudan al movimiento de mercados nacionales.
Los riesgos sobre una posible baja a la calificación de Pemex, el desfase del T-MEC para 2020, presiones electorales de Donald Trump hacia México y/o una mayor aversión al riesgo por temas del juicio político a Donald Trump o con el Brexit, podrán afectar el desempeño hasta ahora favorable de los mercados.
El rendimiento de la bolsa al cierre de 2019, nos dará pauta para lo que podríamos esperar en el entorno económico del 2020. En 2018, cerró con una baja de 15.2% y la economía en este 2019 se muestra estancada sin crecimiento.