El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró en el municipio mexiquense de Tultepec las primeras trampas de las que se tiene registro en el mundo para la cacería de mamuts, con una antigüedad de 15 mil años.
Arqueólogos descubrieron un contexto inédito de cacería y destazamiento de mamuts, lo que “representa un parteaguas, una piedra de toque sobre lo que ahora imaginábamos fue la interacción de bandas de cazadores-recolectores con estos enormes herbívoros”.
La noticia fue dada a conocer por Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador nacional de Arqueología del INAH, al dar a conocer esta “noticia de impacto mundial”.
En conferencia de prensa refirió que este hallazgo cambia esa escena “azaroza y eventual” que los libros de texto manejaban sobre la caza del mamut, que suponía que estos animales sólo eran atacados por el hombre cuando caían en un pantano.
Las excavaciones de San Antonio Xahuento demuestran el aprovechamiento del medio y la organización social alcanzados por los primeros pobladores de la Cuenca de México para cazar mamuts.
Hace tres años, en el mismo poblado, se encontró la osamenta casi completa de uno de estos proboscídeos, con el cual se inauguró en 2018 el Museo del Mamut.
En tres de los perfiles expuestos por esa gran excavación se observaron distintos huesos de mamut con cortes verticales en la disposición de los estratos o capas.
Se trataba de dos fosas con paredes de casi 90 grados, de 1.70 metros de profundidad y 25 metros de diámetro, que fueron utilizadas como trampas de caza.
Del sitio denominado “Tultepec II”, donde se ha trabajado durante casi diez meses con el apoyo del ayuntamiento, se han recuperado 824 huesos, sin relación anatómica en su mayoría, correspondientes a 14 mamuts.
Los restos de ocho proceden de las dos primeras unidades de excavación localizadas en la esquina suroeste del terreno; mientras que los vestigios de otros seis fueron rescatados al norte del mismo, en la tercera unidad de excavación.
Dentro de esas fosas, por debajo de los 3.50 metros, se han recuperado ocho cráneos, cinco mandíbulas, un centenar de vértebras, 179 costillas, 11 escápulas, cinco húmeros, además de ulnas (cúbitos de un hueso largo), pelvis, fémures, tibias y otros huesos “pequeños”.
Aunque los restos de 14 mamuts quedan por debajo de los registrados en sitios del norte y este de Europa —donde inclusive se han encontrado vestigios de 100 o 166 mamuts—, “Tultepec II” ya puede ingresar a la lista de los llamados Megasitios de Mamut, indicó.
dm