La estrategia de seguridad no cambiará pese a las constantes críticas que se han dado por los hechos de Culiacán, Sinaloa, y la masacre contra la familia LeBaron, y pese a que ésta tardará en consolidarse, insistió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Se presentan los casos como lo de Culiacán y lo de ahora, repito, de los asesinatos de las familias LeBaron, brota de nuevo, como el grito de las ranas: ‘Necesitamos fuerza, violencia, guerra’. Bueno hasta eso, que es lamentable, ayuda a la definición porque se vivía en una especie de enajenación”, dijo en la conferencia de prensa.
El mandatario recordó que en los sexenios del neoliberalismo nunca se habló de atender las causas, sino atender todo con medidas coercitivas y atacar con operativo tras operativo, los cuales eran aplicados por las Fuerzas Armadas sin que ello estuviera en la ley.
Al ser cuestionado sobre cómo se le habla a criminales, que también son pueblo, López Obrador respondió: “Por lo general, los que cometen estos actos de crímenes, de asesinatos, son gentes drogadas. Eso está probado.
“En Culiacán, cuando detienen a unos militares, (a) los que detienen, (a) los que apresan estaban drogándose y ofreciéndole droga a los militares (sic)”.
Recordó que su estrategia de seguridad prevé 10 ejes, de los cuales se ha avanzado en la creación de la Guardia Nacional y tener más presencia en el territorio de forma permanente.
“Sí nos va a llevar tiempo desde luego, pero vamos bien. Y al no haber complicidad entre autoridades y delincuencia… Nada de que vamos a respetar a los delincuentes. No, el que comete un delito va a ser castigado. Y no vale el dinero, nada de que con dinero se logra todo. No tenemos precio, nuestra dignidad no tiene precio”, expresó.
LEG