La Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo atenta contra la competitividad del campo mexicano, al igual que se frenan los avances a la ciencia e investigación de productos agrícolas, argumentó Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
En entrevista con 24 HORAS, el empresario resaltó que, si bien los maíces nativos son un patrimonio de México, éstos no pueden competir ante otros maíces del mundo. Así, consideró que los productores norteamericanos podrían acaparar el mercado nacional, puesto que podrían introducir maíz genéticamente modificado debido a la falta de maíz híbrido.
“A través del maíz transgénico se busca que (el maíz) sea resistente a insectos o cualquier tipo de agente patógeno; esto está prohibido en México y atenta contra los productores nacionales”, dijo. El maíz híbrido, agregó, representa cerca del 70% de la producción total en México de dicho producto.
De acuerdo con dicha Ley, se establece que el Estado garantizará que las personas tengan acceso efectivo al consumo de maíz nativo, así como a los productos derivados, en condiciones libres de organismos genéticamente modificados.
El presidente del CNA advirtió que se lograría un retroceso a los avances científicos, por parte de organismos privados e instituciones académicas públicas, respecto al cuidado y mejoramiento del maíz para favorecer el campo mexicano.
Por otro lado, dijo que la Ley también tendría un impacto en la sociedad, puesto que productos, como la tortilla, se verían encarecidos debido a una posible menor oferta de maíz nativo.
Bosco de la Vega consideró que la aprobación del dictamen de protección al maíz nativo se sumaría a la “tormenta perfecta” para el sector primario de México, la cual, según de la Vega, está conformada por el recorte presupuestal a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el cierre de las representaciones agrícolas en el extranjero, la inseguridad en las regiones del país, entre otros factores.
LEG