La Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma del Carmen expresó su preocupación por el derrame de combustible ocurrido el pasado 4 de octubre en la Terminal Marítima de Cayo Arcas, ubicada a tres kilómetros al sur del Sistema Arrecifal Cayo Arcas.
Recordó que se trata de un complejo de cayos a 180 kilómetros al norte de Ciudad del Carmen, Campeche, y es una zona de anidación, migración y descanso de tortugas marinas y aves migratorias, tiene presencia de una comunidad coralina altamente diversa y de especies únicas de invertebrados, poblaciones genéticamente únicas de tortugas además de ser una importante zona de pesca de escama y tiburón.
Expresó que el 8 de octubre, investigadores recibieron la noticia del accidente, y se dieron a la tarea de evidenciar lo sucedido, a través de la implementación de imágenes satelitales, en las que se observa un potencial derrame de hidrocarburos con origen en una de las boyas de la terminal el 4 de octubre, con un área detectada de impacto de 220 ha, y para el 7 de octubre se detectaron cerca de 4,500 ha.
Mencionó que el 18 de octubre se tuvo la oportunidad de presentar la relevancia biológica del Sistema Arrecifal y los resultados iniciales del análisis de imágenes satelitales a personal de PEMEX, SEMAR, del Área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos (CONANP).
En esa reunión se expusieron puntos de vista y experiencias acerca del evento, y en ese momento se tuvo conocimiento de decenas de patos bobo (Sula dactylatra) empetrolados, cientos de crías de tortuga marina (Chelonia mydas) yendo hacia la zona contaminada, así como una extensión indeterminada de playas arenosas y rocosas con petróleo, y ninguna evidencia de la condición de las comunidades arrecifales y bentónicas asociadas.
Se señaló la necesidad de seguir los protocolos que marca el Acuerdo Secretarial No. 249 del Plan Nacional de Contingencia para Derrames de Hidrocarburos y Sustancias Nocivas Potencialmente Peligrosas en las Zonas Marinas Mexicanas (DOF: 24/10/2016) como parte de la activación del Organismo de Coordinación Local.
Apuntaron la necesidad de realizar un diagnóstico ambiental y seguimiento del evento por terceras partes); y se propusieron distintas estrategias de apoyo técnico a PEMEX y a la SEMAR.
La Facultad afirmó que en todo momento se ha mantenido el interés de colaborar, que se cuenta con personal técnico y científico capacitado; sin embargo, mencionaron que la institución no cuenta con los recursos económicos para atender una emergencia de esta magnitud.
“La movilidad hacia el cayo encarece y limita fuertemente la participación civil. Además, se requiere material diverso, equipo, instalaciones, alimentos, entre otros, por un tiempo indeterminado en que los efectos del derrame sigan presentes”, dijo.
La Facultad consideró que se a actuado de manera informal, reactiva, sin plan, desinformada, sin los protocolos en los cuales el país ha invertido grandes sumas.
Agregó que la sociedad no había sido informada de los hechos, se desconoce de manera oficial las características del derrame, magnitud (volumen) y tipo específico de hidrocarburo. Tampoco se conocen las medidas que se han implementado para cuantificar y atender el impacto de la emergencia ambiental.