Las investigaciones sobre el caso LeBarón han arrojado que eran amenazados por huachicoleros meses antes del ataque, informó Denise Maerker durante un noticiero nocturno.
El activista Julián LeBarón había denunciado hace tres meses, frente a medios de comunicación, que dos familiares de sus trabajadores habían desaparecido. Estas personas se dedicaban a comercializar combustible para uso agrícola y bienes de consumo en la frontera entre Sonora y Chihuahua.
“Nosotros denunciamos que dos muchachos que traen combustible del estado de Chihuahua para uso agrícola aquí y que traían mandado, básicamente a esos chavos los desaparecieron junto con su camioneta, que traían para el combustible”, comentó el activista sobre el hecho.
Un mes y medio después, un hermano de Christina Langford, una de las victimas del ataque a los LeBarón, fue amenazado por la misma razón y se le impidió el acceso a Chihuahua.
En el primer caso el activista levantó una denuncia, en lo segundo no se realizó el correspondiente reporte; pues ese tipo de “amagos” pasan con regularidad en la zona, aseguran los habitantes de las inmediaciones, ya que sólo hay pequeños expendios donde la gente se puede abastecer de combustible, estos están ubicados en San Miguelito, Bavispe, La Galerita y Bacerac.
Las autoridades correspondientes aun no encuentran a los responsables.