MOSCÚ- Rusia reconoció hoy a la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia, pero cuestionó que en el momento en que fue elegida para el cargo no había el quórum necesario en el Parlamento, anunció el vicecanciller ruso, Serguei Riabkov.

 

“Nos dimos cuenta de que, cuando fue nombrada para el cargo, no había quórum pleno en el Parlamento, por lo que vemos aquí algunos puntos que, por supuesto, tenemos en cuenta. Pero está claro que será considerada gobernante de Bolivia hasta que se resuelva a través de elecciones la cuestión de un nuevo presidente”, destacó Riabkov.

 

“Percibimos todo lo que precedió al cambio de poder [en Bolivia] como acciones que en realidad equivalen a un golpe de Estado”, dijo el vicecanciller citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.

 

La forma en que se dio el cambio de poder en Bolivia recuerda una vez más que ciertas fuerzas utilizan métodos que van más allá de las normas legales para resolver sus propios problemas políticos.

 

Los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de octubre en Bolivia, que dieron el triunfo a Evo Morales para un cuarto mandato, desencadenaron una ola de protestas que desembocaron en la dimisión del mandatario, acusado por la oposición de presunto fraude en los comicios.

 

Dos días después de la renuncia de Morales, la senadora Áñez asumió el martes pasado la presidencia interina de Bolivia, en una sucesión sin acuerdo parlamentario, aunque avalada por el Tribunal Constitucional y abriendo las puertas a unas elecciones generales a corto plazo.

gac