Negocian en Bolivia adeptos y opositores a Evo Morales
El nuevo Gobierno de Bolivia inició contactos con el Movimiento al Socialismo (MAS), cuyos legisladores manifestaron su disposición a garantizar un nuevo proceso electoral en el país, aunque condicionaron su participación a que no haya persecución política en su contra.
“Vamos a hacer todos los esfuerzos, con todos los sectores sociales (…), vamos a conversar con los legisladores del MAS”, señaló el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano Atalá, quien encabezó las conversaciones por parte de la mandataria interina, Jeanine Áñez.
“Una de sus preocupaciones es la probable persecución política en contra de algunos ex funcionarios. Les hemos dicho que aquí no va a haber persecución política, caza de brujas”, aseguró el funcionario, quien rindió juramento la víspera como parte del nuevo gabinete.
El diálogo comenzó luego que Áñez dijera que Morales no está habilitado para postularse en unas nuevas elecciones -aún sin fecha establecida.
No obstante, aclaró que no significa que la justicia no vaya a tomar acciones contra quienes hayan cometido delitos en el marco de la actual crisis.
Los objetivos de la administración son lograr un proceso de transición electoral para convocar a las urnas y que llegue un gobierno democrático, así como garantizar la seguridad social.
Los legisladores del MAS expresaron su disposición de avanzar en la ruta de consolidación del nuevo proceso electoral, aunque bajo ciertas condiciones, como el hecho de que haya seguridad para su asistencia a las plenarias del Legislativo y que no haya persecución política en su contra.
Otra de las condiciones para desmovilizar a las organizaciones sociales afines a Evo Morales es el regreso del ex presidente a Bolivia.
El domingo pasado, Evo Morales renunció a la Presidencia de Bolivia en medio de acusaciones de fraude en los comicios del 20 de octubre pasado, que detonaron violentas manifestaciones a favor y en contra de un cuarto mandato del ex gobernante, quien se encuentra asilado en México.
Rusia de desgobierno
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, comparó la situación de Bolivia con la de Libia, al considerar que en el país sudamericano “hay desgobierno” y se encuentra al borde del caos: “No hay poder en Bolivia. Me recuerda a Libia. No hay una intervención directa desde fuera, pero el país está al borde de un caos”.
“Confiamos en que, sea quien sea el que llegue al poder en Bolivia, se mantenga el interés por desarrollar las relaciones con Rusia”, aseveró Putin.
Agregó que su Gobierno está dispuesto a cooperar con las autoridades que reciban un “mandato legítimo” del pueblo de ese país.
Divide a las naciones respaldo a Evo Morales
La crisis boliviana mantiene divididos a los países del mundo, como lo han hecho otros casos polémicos, por ejemplo Venezuela, bajo el régimen de Nicolás Maduro.
El ex mandatario Evo Morales acusó un golpe de Estado hace una semana, luego de casi tres semanas de protestas por un presunto fraude electoral, mediante el cual el líder indígena lograría un cuarto periodo de gobierno.
Han respaldado a Morales México, país que le brindó asilo político; además de Uruguay, la Venezuela de Maduro, Nicaragua, Cuba y Rusia, que admiten golpe de Estado.
Brasil, de Jair Bolsonaro, sugirió que se debía defender la legalidad de las elecciones, y Estados Unidos incluso reconoció a la opositora Jeanine Áñez como presidenta.
En países como Guatemala se registraron marchas de comunidades indígenas en respaldo a Morales.
Pierden empleo 300 mil en Chile
Reuters
El estallido social que sacude Chile desde hace casi un mes, alterando servicios y horarios de trabajo, podría dejar a 300 mil personas sin empleo, dijo ayer el ministro de Hacienda del país andino, Ignacio Briones.
Ante diputados, reunidos para debatir la posibilidad de aumentar el salario mínimo, Briones declaró que el nivel de desempleo aumentaría 3 puntos debido a las protestas sociales.
Aún si las manifestaciones se detienen ahora, quedarán sin empleo de aquí a fin de año y principios del año próximo… “y una cifra mayor el año que sigue”.
Las masivas movilizaciones sociales, que han dejado más de 20 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos, en muchas oportunidades terminan en saqueos, incendios y ataques a infraestructura, oficinas y comercio.
A raíz del estallido social, el Gobierno también redujo su estimación de crecimiento del PIB para 2020.
En Santiago y otras ciudades del sur chileno se registraron ayer choques entre Policía y manifestantes, barricadas e incendios, mientras que en la capital hubo varios civiles heridos.
LEG