La canciller del gobierno interino de Bolivia, Karen Longaric, informó este viernes el retiro del país andino de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y el cese de un 80% de los embajadores designados durante el mandato de Evo Morales.
El anuncio de Longaric se produjo después de que su antecesor Diego Pary, el canciller durante la gestión de Morales, manifestó la víspera desde Nicaragua, donde asistió a una reunión del ALBA, que continuaría fungiendo como ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia.
“Nos hemos retirado del ALBA, por lo tanto, el escenario que él (Pary) tiene en Nicaragua, que es el escenario del ALBA, no nos interesa para nada”, sostuvo la canciller boliviana, citada por el diario El Potosí.
Longaric también señaló que fueron cesados de sus cargos los representantes diplomáticos de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Sacha Llorenti, y la embajadora en Cuba, Ariana Campero, así como el 80 por ciento de los embajadores que fueron nombrados por Morales.
Precisó que esos embajadores retirados, quienes ya no podrán hacer uso de las sedes diplomáticas de Bolivia, no eran de carrera diplomática, sino políticos que se habían constituido en operadores o portavoces de Morales.
Durante la cumbre de los países del ALBA, celebrada la víspera en Managua, Pary denunció ante la alianza que Bolivia sufrió un golpe de Estado y llamó a ese bloque a desconocer al “gobierno ilegítimo” que asumió el poder en su país.
Al final de su sesión extraordinaria del Consejo Político, los países del ALBA denunciaron la injerencia de Estados Unidos y sus aliados en los hechos ocurridos en Bolivia.
El grupo del ALBA, fundado en 2004 con el propósito de luchar contra la pobreza y la exclusión social, está integrado por Cuba, Venezuela, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Granada, San Cristóbal y Nieves, Surinam y hasta ahora Bolivia.
PAL