Foto: Especial Maestros y servidores públicos deben participar en el cambio profundo en el aprendizaje de niños y jóvenes  

Es la escuela, por conducto de sus maestros, la que promueve los valores de la niñez mexicana, señaló el Subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio, al inaugurar el Seminario Internacional La Educación Socioemocional, Cívica y Ética en el Currículo.

El Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, aseguró que, por ello, los docentes tienen un marco jurídico que les permitirá tener la mejor capacitación y desarrollo profesional, además de que las evaluaciones serán diagnósticas y desvinculadas al tema laboral.

En este sentido, Bucio Mújica dijo que se deben fortalecer los procesos de formación y capacitación docente, pues son los maestros el alma de la escuela y son ellos a los que se debe escuchar para hacer la transformación, con cambios significativos en temas como equidad, calidad e inclusión.

Destacó que, por primera vez en la historia, los maestros son considerados en la Constitución como agentes de cambio, porque no se puede hablar de moral y ética si primero no se revaloriza al magisterio.

En representación del Secretario Moctezuma Barragán, en la inauguración del seminario, el Subsecretario indicó que hoy todos, maestros y servidores públicos, deben participar en el cambio profundo que se lleva a cabo para el aprendizaje de las niñas y niños, adolescentes y jóvenes en el país.

“Si queremos combatir prácticas deshonestas e ilegales, debemos favorecer los ejercicios de transparencia y rendición de cuentas en todos los ámbitos. Debemos combatir, todos, la corrupción”, afirmó el Subsecretario.

Para ello, explicó, se debe fomentar el valor de la honestidad y fortalecer el de justicia. Por encima de todo, añadió, debe privar la justicia y la igualdad, para lo cual existe un Estado de derecho. Por eso, dijo, la obligación constitucional de enseñar a las niñas y niños desde la formación preescolar y primaria, a respetar la ley y la Constitución.

Bucio Mújica comentó que, como dice el Secretario Esteban Moctezuma, se debe formar niñas, niños, adolescentes y jóvenes que sean incorruptibles.

Por su parte, Cristian Skoog, representante de UNICEF en México, comentó que la educación es una de las herramientas más poderosas para transformar la sociedad, y dado el contexto mexicano de violencia e inequidad generalizadas, la formación con enfoque humanista puede ser un instrumento de cambio que genere ciudadanos activos y agentes de paz.

Para lograr el cumplimiento cabal de los derechos de niñas, niños y adolescentes, señaló, es importante dotarles de herramientas y conocimientos que les permitan construir, de manera conjunta, comunidades más sólidas, democráticas y participativas donde se escuchen las voces de todas y todos.

A su vez, el intelectual mexicano Rolando Cordera afirmó que las condiciones de pobreza y rezago en que viven algunas comunidades, se pueden romper si hay la decisión política y el presupuesto público para hacerlo.

Éste es el gran desafío, ya no sólo del sistema educativo sino de todo el país, de su sistema político y social, para poder salir adelante, destacó Cordera.

En su oportunidad, el escritor Jaime Labastida afirmó que sí se puede enseñar la virtud; es decir, el civismo, la ética y los valores, pero que también se pueden inhibir por lo que la educación lo que tiene que hacer es estimularlas, desarrollarlas.

En su turno, Laura Carrera Lugo, de Gobierno, Ciudadanía y Seguridad, indicó que se necesita educar para una sociedad global, conectada y de cambio constante; sin embargo, expuso, la evidencia disponible demuestra que la sociedad no le da una alta prioridad a esta problemática, que apenas alcanza el octavo lugar en las preocupaciones del público de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), agregó.

“La humanidad se aprende en casa, y se refuerza en la escuela; la única forma de cambiar es mediante la educación, porque tenemos que cambiar primero la mente, de ese modo transformamos comportamientos y con ellos la cultura, y de ese modo cambiar efectivamente la historia”, comentó Carrera Lugo.

El Seminario Internacional tuvo como objeto contribuir a contar con nuevos planes y programas de estudio para la educación básica, que tengan como principales orientaciones:

• Favorecer la integralidad de la educación.
• Apelar a métodos de aprendizaje activos y colaborativos.
• Contar con un currículo compacto, accesible y adaptable a distintos contextos.
• Hacer de la educación cívica, ética y socioemocional el eje articulador de la nueva propuesta curricular.

 

 

CS