El panista Fernando Rodríguez advirtió que su partido exigirá al expresidente boliviano Evo Morales “no entrometerse en la vida interna de México”, ni convertirse en “el nuevo propagandista de las acciones del Gobierno de México”.
Rodríguez, vocero del Comité Ejecutivo del Partido Acción Nacional (PAN) declaró a Notimex que, ante la afinidad ideológica del gobierno mexicano y el ex mandatario boliviano, espera “que no se utilice a Evo Morales como su nuevo propagandista”.
También exigió respeto a la Constitución Mexicana que prohíbe la intervención extranjera en la vida política del país.
Para Rodríguez la actual coyuntura política que vive la ciudadanía boliviana es consecuencia de un dictadura que se construía por múltiples desconocimientos de Evo Morales a un gobierno popular mediante “el fraude electoral”.
“Nosotros creemos que el Golpe de Estado lo intentó dar Evo Morales mediante un fraude electoral. En Bolivia se estaba configurando una dictadura que desconocía la voluntad popular. Cuando dos millones de personas salen a las calles es cuando Morales decide renunciar a la presidencia”, precisó.
“Queremos que se convoque a elecciones libres, vigiladas por organismos internacionales donde los ciudadanos puedan decidir quién los debe de gobernar”, subrayó.
El también politólogo respaldó la recomendación de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la colaboración internacional para convocar a la brevedad a elecciones libres en Bolivia, a fin de no imponer “una dictadura por otra”.
Al PAN le “parece muy vergonzoso que el Gobierno de México lo reciba (a Morales) como si fuera un gran héroe e incluso le den reconocimientos y utilicen recursos públicos para mantenerlo y cuidarlo”.
Ese trato “muestra cuáles son las afinidades ideológicas y de política exterior del gobierno, que están con populistas, los que no respetan la voluntad popular y han generado dictaduras como el caso de Bolivia y Venezuela”, acotó.
Explicó que el uso de los recursos públicos fue reconocido por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina al informar que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, antes miembros del Estado Mayor Presidencial, se encargan de la seguridad de Morales.
Eso es “la utilización de recursos públicos” y aún hay incógnitas sobre “dónde lo están albergando y seguramente también usan recursos públicos”.
Sobre las consecuencias para México, estimó que esto lo coloca a nivel internacional con las “dictaduras”, espanta las inversiones y el turismo, además de generar una relación negativa con los gobiernos democráticos.
Añadió que “México, que tiene un gobierno electo democráticamente y por eso no entendemos porque quiere hacer equipo con dictadores y populistas”.
El 14 de noviembre el PAN reconoció en un comunicado “el gobierno interino de Jeanine Áñez Chávez, quien asumió la Jefatura del Estado boliviano tras la renuncia del dictador Evo Morales y su Vicepresidente, tal como lo dispone el artículo 93 de la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó este sábado sobre un decreto aprobado por el gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, que deslinda de responsabilidades penales a los militares que participan en los operativos para restablecer el orden en el país.
RYHP