Foto: Reuters Las manifestaciones comenzaron el 9 de junio a raíz de un polémico proyecto de ley de ex tradición, ya retirado por el gobierno, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades  

HONG KONG.- El Tribunal Superior de Hong Kong dictaminó este lunes que una ley de emergencia invocada por el gobierno el mes pasado para prohibir a los manifestantes el uso de máscaras faciales es inconstitucional.

 

El tribunal consideró que la citada normativa, que entró en vigor el 5 de octubre, va en contra de la Ley Básica, la Carta Magna de esta ciudad semiautónoma que regresó al dominio chino en 1997.

 

La normativa señala que el uso de una máscara, en cualquier tipo de reunión, es ilegal y que quien la utilice corre el riesgo de ser condenado a un año de prisión y una multa de 25 mil dólares hongkoneses. Además de que le daba el poder a las fuerzas policiales de ordenar que, quien la portara se la quitara y que –en caso de que se resistiera- podría pagar una pena de seis meses adicionales de prisión.

 

El jefa Ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, invocó una ley de la era colonial que rara vez se usa para prohibir a los manifestantes usar máscaras faciales, en un movimiento destinado a sofocar la creciente violencia en la ciudad, indicó Channel News Asia.

 

Era la primera vez que se invocaba la Ordenanza sobre reglamentos de emergencia en 52 años.

 

En tanto, en los últimos seis meses de protestas, las máscaras faciales se han vuelto necesarias a medida que los manifestantes intentan evitar ser identificados por la policía.

 

En tanto, debido a que la situación no tiene visos de mejorar a corto plazo, las autoridades educativas decidieron mantener cerradas todas las escuelas, desde guardería a universidad, por razones de seguridad.

 

Las protestas en Hong Kong se han recrudecido tras la violenta jornada de huelga del lunes pasado, que dejó dos heridos graves: un joven de 21 años que recibió un disparo de un policía y un hombre al que prendieron fuego tras haberse enfrentado verbalmente con manifestantes.

 

Las manifestaciones comenzaron el 9 de junio a raíz de un polémico proyecto de ley de ex tradición, ya retirado por el gobierno, pero el movimiento se transformó en una denuncia por el recorte de libertades y la falta de reformas democráticas, en el mayor desafío de la ex colonia británica desde la Revolución de los Paraguas de 2014.

 

La jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, insistió en que su gobierno no sucumbirá a la violencia, pero advirtió que está al borde de un punto sin retorno, mientras China exige a Estados Unidos y Reino Unido a abstenerse de interferir en los asuntos internos de Hong Kong.

 

 

MGL