El gobernante PSOE y Unidas Podemos (UP) alistan las consultas a sus bases este fin de semana sobre el acuerdo de gobierno que alcanzaron la semana pasada, el cual implica el aumento en el gasto social.
Por ahora es claro que el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y presidente en funciones, Pedro Sánchez, con dificultad lograría la mayoría absoluta para ser investido de nueva cuenta en el cargo.
Por ello necesitaría la segunda ronda en el Congreso de los Diputados donde la mayoría simple le bastaría. Este martes Sánchez contaba con 120 diputados de su partido, más 35 de UP, tres de Más País y uno del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), 159 en total.
En contraste los votos en contra totalizaban 163, 89 del Partido Popular (PP) 52 de Vox, 10 de Ciudadanos, ocho de Juntos por Cataluña, dos de Candidatura de Unidad Popular y dos independientes, con otros 28 dudosos por no haber fijado posición, de acuerdo a un recuento de El País.
Por ahora, además de sus posiciones políticas e ideológicas conocidas, los diputados solo cuentan para decidir su voto con el texto del preacuerdo logrado el pasado 12 de noviembre entre el PSOE y UP, que asegura la formación de “un gobierno de coalición progresista”.
Se trata de un preacuerdo porque quedó abierta la negociación sobre la estructura y el funcionamiento del futuro gobierno, pero que pretende la convivencia en Cataluña así como situar a España “como referente de la protección de los derechos sociales en Europa“.
En el primer análisis económico, este preacuerdo “puede dificultar que se alcancen lo objetivos de deuda”, debido al tipo de políticas sociales de UP y al costo de conseguir el apoyo parlamentario de algunos regionalismos, dijo Javier Rivas, profesor de la EAE Business School.
Además, el documento habla de la justicia fiscal y la aprobación de nuevos derechos lo “que casa mal con otro punto, también mencionado, el del equilibrio presupuestario”, opinó en un texto para Notimex el académico del campus Madrid de la EAE Business School.
Adelantó que las decisiones sobre medidas fiscales de apoyo a la economía en el marco de la desaceleración española, podrían ser “sumamente complejas” de acuerdo a lo conocido en el preacuerdo.
Hacer uso de Reales Decretos debido al margen estrecho con que contaría el próximo gobierno “es un escenario malo, pero realista atendiendo la debilidad de este nuevo ejecutivo y la potencial posibilidad de repetición electoral”, añadió el experto en técnicas cuantitativas.
“En cualquier caso tal y como se deduce de los puntos del preacuerdo habrá nuevas figuras impositivas e incremento del gasto”, acotó.
Añadió que ante la desaceleración de la economía española, el próximo gobierno deberá enfrentar tres grandes problemas, empezando por el de la deuda, que sea quien sea que gobierne, no debe de aumentar, dijo el conocedor de matemáticas financieras.
El desempleo es otro de los problemas, pues en España sigue habiendo tres millones de desempleados y las condiciones para trabajadores temporales no son las mejores, recordó.
Por último, llamó la atención sobre la concentración que existe en pocos sectores de la economía española, en particular turismo y construcción/inmobiliario, ante lo cual la diversificación económica es “altamente recomendable y el nuevo ejecutivo tendrá que tener ese objetivo”.
FV