La Fiscalía de Bolivia admitió una demanda penal contra el ex presidente Evo Morales por al menos una decena de delitos, entre ellos terrorismo, alzamiento armado, asociación delictuosa y organización criminal y por incitar al racismo y la discriminación.
Los denunciantes del ex mandatario, quien se encuentra asilado en México luego de renunciar a la presidencia el pasado 10 de este mes, fueron el abogado Omar Durán y el legislador Rafael Quispe.
“El Ministerio Público ha admitido esta denuncia como corresponde, ahora toca al fiscal convocar a este señor mediante los medios electrónicos posibles que tengan para que vengan a prestar su declaración a Bolivia, en su caso, si no vendría, corresponde un mandamiento de aprehensión”, expresó Durán.
Agregó que “estamos esperando a que nos asignen un fiscal, o un grupo de fiscales, por la relevancia que tiene el hecho, para que nos asignen los investigadores para que se investiguen esta tipificación ”, aseguró el jurista en declaraciones publicadas por El Diario en su portal.
En declaraciones hechas a la prensa y publicadas por el diario La Razón la diputada Betty Yañíquez, del Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Morales, explicó que este tema debe ser analizado por una autoridad competente y recordó que un proceso en contra de una ex autoridad tiene otro tratamiento. “Una autoridad verá si esa admisión es legal o no”.
En tanto, Durán aseguró que Morales está en contacto con diversas ex autoridades y dirigentes de movimientos sociales afines MAS, quienes “reparten dinero” entre la población que participa de las movilizaciones contra el gobierno de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez.
Trascendió este miércoles en el país andino que desde México Morales ha hecho llamados a sus seguidores para que mantengan el cerco que casi tiene aislada a la capital y a El Alto, segunda ciudad del país con más de un millón de habitantes, lo que impide la llegada de alimentos y combustibles para abastecer a los pobladores de esas localidades.
“Hace un momento me comuniqué con algunos compañeros de base de El Alto (…), este movimiento (en esa región) es hasta sacar a la dictadura y hasta acabar con el golpe de Estado, un poco me comuniqué con Sacaba, Cochabamba, igualmente, ahora ya no para”, dijo Morales durante una entrevista con la cadena estadounidense CNN.
La violencia que se ha desatado después de las elecciones del pasado 20 de octubre y la renuncia de Morales y su salida del país ha sido generada principalmente por sus seguidores que enfrentan a la policía y a los militares, lo que ha dejado hasta el momento un saldo de más de 20 muertos.
DAMG