Foto: Reuters En julio de 2019, el Supremo revocó la condena anterior y condenó por delito continuado de violación  

Jueces de la Segunda Sección de la Audiencia de Navarra aumentaron  a 39 meses de prisión la condena de dos miembros de “La Manada” por grabar y fotografiar la violación grupal cometida en la fiesta de los Sanfermines en julio de 2016, informó el diario La Vanguardia.

 

La audiencia agregó también a Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Jesús Cabezuelo una multa por 5 mil 670 euros (6 mil 272 dólares), por el delito de violación a la intimidad, al tiempo que cumplirán la máxima pena, solicitada por los abogados de la víctima.

 

Ambos acusados ya habían recibido una condena mayor al grupo, por sus cargos de guardia civil y miembro de las fuerzas armadas, respectivamente. El resto de los integrantes de “La Manada” fueron absueltos en lo referente a la intimidad, pero continuarán cumpliendo los 15 años de prisión de la condena que recibieron en julio.

 

Los jueces no encontraron suficientes evidencias para inculparlos, ya que en sus teléfonos no se encontraron videos ni fotos de este hecho.

 

Los integrantes del grupo serán enjuiciados de nuevo en la comunidad de Córdoba, al este de Sevilla, por el supuesto abuso sexual de otra joven que los acusó de una agresión dos meses antes de lo sucedido en la fiesta de San Fermín. La defensa de la denunciante ha entregado otros videos que presuntamente grabaron los acusados.

 

El abogado de los cinco hombres se declaró estupefacto por las sentencias emitidas contra sus clientes y aseguró que “absolutos criminales que han acabado con la vida de personas de forma absolutamente execrable van a tener una pena inferior”, reportó el medio español El País.

 

El juicio de “La Manada” fue un escándalo en la región ibérica. El grupo fue acusado de violar a una joven el 7 de julio de 2016 en la fiesta tradicional de San Fermín, en Pamplona.

 

En noviembre de 2017 la Audiencia de Navarra inició el juicio contra los cinco hombres. Se declararon inocentes al comenzar el proceso, al final de noviembre aceptaron que la víctima no otorgó concesión para mantener relaciones sexuales con el grupo.

 

En abril del 2018 la Audiencia de Navarra los condenó a nueve años de cárcel por “abuso sexual continuado”, sin llamarle violación, que requiere una pena más larga. Se convocaron manifestaciones en diferentes ciudades españolas rechazando las conclusiones del juicio.

 

El 21 de junio del mismo año le otorgaron a los jóvenes libertad condicional, asegurando que no volverían a incurrir en el delito y hasta diciembre el Tribunal Superior de Navarra condenó a los victimarios a nueve años de prisión por abuso sexual.

 

Un año después, en julio de 2019, el Supremo revocó la condena anterior y condenó por delito continuado de violación, admitiendo que no se trataba de abuso sexual.