Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que las fuerzas de seguridad chilenas, militares y carabineros, han realizado “ataques generalizados usando la fuerza de manera innecesaria” contra los manifestantes que protestan desde hace un mes contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera.
La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas, destacó que las fuerzas de seguridad chilenas buscan “lesionar a quienes se manifiestan para desincentivar la protesta, incluso llegando al extremo de usar la tortura y violencia sexual”.
Narró que recientemente doce carabineros atacaron a una persona “cuando se manifestaba pacíficamente con una sartén y una cuchara en la plaza Ñuñoa de Santiago” y lo “golpearon brutalmente” causándole la pérdida irreversible de la visión en un ojo, fractura nasal, luxación de un hombro y quiebre de tres costillas con lesión pulmonar.
La organización no gubernamental presentó las conclusiones de una investigación sobre las violaciones cometidas en las protestas desarrolladas desde el 17 de octubre por la cuarta subida del precio del metro, la desigualdad social y exigir un cambio constitucional en Chile.
AI documentó 23 casos de violaciones a los derechos humanos en ocho regiones de Chile, registrados entre el 19 de octubre y 11 de noviembre.
A través del análisis de imágenes, se determinó que “las autoridades deben además ser muy enfáticas en el uso excepcional de armas letales y aquellas consideradas como potencialmente letales para que nunca se usen como medio de disuasión”, indicó en informe.
Constataron el uso de fusiles de guerra y armas semiautomáticas, las cuales son prohibidas para dispersión de protestas de acuerdo a estándares internacionales.
De igual forma señaló que se han usado escopetas tipo Benelli M3 y Escorts Aimguard con munición potencialmente letal de forma injustificada y en muchos casos “apuntando a la cabeza”.
Agregó que se identificó el uso de granadas de humo que pueden ser “extremadamente tóxicas y están diseñadas para uso en conflictos armados y, por ende, son inadecuadas”.
La representante de AI también aseveró que la justicia debe investigar la “responsabilidad de mando” en las violaciones y crímenes cometidos por miembros del Ejército y Carabineros, a quienes ya se les atribuye la muerte de cinco personas.
En conferencia de prensa, Guevara señaló que la responsabilidad penal no se agota con el procesamiento de la persona que apretó el gatillo, sino que es necesario sancionar a “los mandos superiores que, aún con pleno conocimiento de los delitos cometidos por los funcionarios bajo su mando, ordenaron o toleraron su comisión día tras día”.
La ejecutiva de AI en Chile, Ana Piquer, dijo que lamentablemente, las violaciones ocurridas durante esta crisis no son nuevas y habían sido reiteradamente denunciadas por la organización y el resto de la sociedad chilena.
El presidente chileno,Sebastián Piñera, reconoció el uso excesivo el martes reculando su declaración emitida al inicio de las protestas donde dijo que Chile estaba en guerra contra “un enemigo poderoso”.
Hasta ayer se registraban 26 muertos, seis mil 362 personas ingresadas a comisarías, dos mil 391 hospitalizadas por heridas, según el El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile.
De igual manera, el Colegio Médico de Chile, registró 267 heridos en los ojos con perdigones detonados por agentes del estado.
FV